Sobrina de la mujer asesinada junto a su hija en Chingolo: "Mi familia está destrozada"
El difícil momento de los familiares de Cristina Iglesias, tras el atroz asesinato ocurrido hace unos días.
La familia de Cristina Iglesias y su hija Ada, de 7 años, halladas asesinadas el sábado en Monte Chingolo, esta "destrozada", sin "poder creer lo que pasa", contó la sobrina y prima de las mujeres víctimas del femicida confeso. "Ada es hermosa, pura, lo más lindo de la vida", definió Milagros Tenconi (20) a su prima, la niña víctima de femicidio junto a su mamá, en una entrevista con la agencia de noticias Télam.
"Nadie cae aún, no podemos creer lo que pasa. La familia está destrozada. No sé como se lleva esta situación", compartió. Milagros es hija de Gabriela, la hermana gemela de Cristina, y vive en Lanús con su abuela Gloria, de 74 años, y su prima Dolores, de 21, hija mayor de la mujer asesinada.
Milagros Tenconi, sobrina y prima de Cristina y Ada, víctimas de femicidio en Momte Chingolo, Lanús. La violencia machista también es pandemia. ¡BASTA DE MATARNOS! #ruidazonacional #bastadefemicidios @campabortolegal @MaryPoppiins_ @fanusantoro @florencialcaraz @SilvinaMolina pic.twitter.com/gXZaqK30x7
— Carla Perelló ���� (@CarlaIrupe) March 30, 2020
Al lado de su casa, vive su tío Fernando "el que está poniéndose todo el peso encima porque es el que estuvo todo el tiempo siguiendo la investigación", resaltó la joven Este lunes, durante el ruidazo nacional contra los femicidios, Milagros fue una de las protagonistas en las redes sociales a partir de un video que compartió la periodista Carla Perelló, donde se la vio tocando un tambor y leyendo los nombres de las mujeres asesinadas desde que comenzó el aislamiento obligatorio por coronavirus.
"No iba a participar del ruidazo, pero los vecinos y las amistades comenzaron a golpear tambores y todo lo que tenían a mano, y ahí salí, y no paré. Estuvimos dos horas haciendo ruido", contó. La joven reconoció que "no imagina" por lo que está pasando su abuela y su prima Dolores.
Y se mostró "muy dolida y enojada con algunos periodistas que dan detalles de la vida de mi tía y mi familia. Eso es morbo. Es una falta de respeto. Agregan dolor a nuestro dolor". "Acá lo que importa es que mataron a mi tía y mi prima, y que hay un femicida, un responsable. A ellas no las tenemos más", remarcó.
Milagros trabaja limpiando casas particulares, algo que ahora no puede hacer por la cuarentena. El impacto que tienen los femicidios sobre las familias de las víctimas se resume en su testimonio y muestra la necesidad de contención estatal. "Por suerte la tenemos porque se comunicaron de la municipalidad de Lanús y hay psicólogos que nos están acompañando", contó la joven.
También valoró el apoyo de la organización "Atravesados por el femicidio", que reúne a familias de mujeres asesinadas. "Soy feminista. Cuando tenía 12 años mataron a Candela Sol Rodríguez, teníamos la misma edad, y después (dos años más tarde) a Ángeles Rawson, y eso me marcó siendo muy chica", relató Milagros.
Ella, su prima y el novio de Dolores estuvieron cara a cara con el femicida Romero cuando aún buscaban a Cristina y a la niña y él les decía que se habían ido a la casa de una amiga. Estuvieron en la casa donde Romero asesinó a la mujer y a Ada y allí vieron que faltaba ropa, pero los útiles de la nena estaban.
"Había sábanas lavadas y los peluches de la nena estaban para lavar. Notamos que en el patio había tierra removida y ahí fuimos a la policía con mi tío", detalló. El sábado último, la Policía encontró los dos cadáveres y este lunes Romero confesó en su indagatoria ante la Justicia haber sido el autor del doble femicidio.