Un depravado de 22 años fue detenido e imputado luego de mantener secuestrada a su novia durante seis días, a quien golpeó y abusó sexualmente de ella, en una vivienda de la ciudad de Orán, en el norte salteño, informaron hoy fuentes del Ministerio Público de Salta.

La fiscal penal de Violencia de Género y Delitos contra la Integridad Sexual de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo, imputó a un hombre de 22 años, acusado de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, lesiones leves agravadas por existir relación de pareja y violencia de género, como así también el abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma.

Las actuaciones de la fiscal se iniciaron con la denuncia de la víctima, radicada el pasado 14 de agosto, en contra de su novio, con quien llevaba una relación de aproximadamente un mes.

La víctima sostuvo que el sábado 8 de agosto, cerca de las 22, cuando salió del domicilio de su hermana junto a su hija de 3 años, apareció el acusado a bordo de un vehículo gris con vidrios polarizados, acompañado de dos hombres para ella desconocidos.

En su relato, la piba indicó que el acusado, sin mediar palabras, se bajó del auto, la tomó por la fuerza y la subió al vehículo, mientras que otro de los hombres tomó a la niña y también la introdujo en el automóvil. En todo momento, la mujer le pidió al acusado, que manejaba el automóvil, que la llevara a su casa, pero en cambio él la llevó a su propio domicilio.

Allí, según la denuncia, el hombre la bajó del vehículo y la llevó del cuello hasta una habitación, donde le cuestionó por qué estaba en la casa de su hermana y con quiénes había estado, porque seguramente “andaba con otro hombre”. Luego, la golpeó en el rostro y en el cuerpo, y la ató con una soga de brazos y piernas.

Cuando la víctima le pidió al imputado que la dejara irse junto a su hija, el acusado le contestó que “de acá nadie sale" y le advirtió: "pobres de mis viejos si se quieren meter", y amenazó con golpearlos delante de ella.

Luego, la víctima relató que logró huir el 14 de agosto, cerca de las 8, con la ayuda de los familiares del joven. Asimismo, comentó que durante esos días no comió nada, porque el imputado se negó a alimentarla, y que fueron los padres del acusado quienes le pidieron que radicara la denuncia en contra de su propio hijo.

Al ampliar su denuncia, el 15 de agosto, la víctima relató que el martes 11 de agosto, cerca de las 21, el acusado le pidió que mantuvieran relaciones sexuales, a lo que la damnificada le respondió que no.

Ante la negativa, el acusado sacó de uno de los modulares un arma de fuego corta, con la cual le apuntó en la cabeza a la mujer, la obligó a consumir bebidas alcohólicas y, horas más tarde, abusó de ella.