Dos internos de la Unidad Penal 1, ubicada en el barrio Gorriti de la capital jujeña, fallecieron este jueves durante un motín realizado por reclusos en demanda de diversos reclamos, informaron fuentes oficiales.

El motín, que aparentemente fue controlado, se inició poco después de las 16 cuando los detenidos ganaron los techos de la cárcel y desde las alturas vociferaron que había internos “heridos” al tiempo que solicitaron la presencia de un juez para extender sus reclamos, mientras se cubrían con chapas extraídas de los techados.

El Servicio Penitenciario de Jujuy informó en horas de la noche que “internos de distintos pabellones iniciaron focos de incendios, luego controlados”, al tiempo que confirmaron “el fallecimiento de dos internos por causas que se encuentran en investigación por parte de la Fiscalía interviniente”, según consignaron en un comunicado de prensa.

Durante la tarde los internos sublevados pertenecientes al pabellón 5 de la institución iniciaron los incidentes en el marco de una huelga de hambre que comenzó al mediodía y se agravó con el pasar de las horas con la quema de colchones.

Ante esta situación, policías de la división de infantería y fuerzas especiales rodearon el penal para intentar reducir a los detenidos, momento en que se escucharon detonaciones de balas de gomas y gritos constantes.

Los momentos de tensión aminoraron luego de las 18.30 cuando el Juez de Ejecución Penal de Jujuy, Carlos Emilio Cattan, firmó un acta acuerdo con los sublevados con la intención de controlar el conflicto. “Hemos hecho lugar a los pedidos de los amotinados”, dijo el magistrado en diálogo con los familiares de los internos al asegurar que “no habrá represalias con los reclusos”.

Cattan detalló que los pedidos puntuales de los detenidos “son referentes a los libertades asistidas, condicionales, las prisiones domiciliarias y los reclamos de las calificaciones del concejo”, sostuvo.

Aseguró que a los manifestantes se los ubicará en “celdas individuales”, por lo que “no van a tener ningún problema con respecto a lo que pasó ahora”, dijo y recomendó a los familiares accionar mediante sus abogados.

Más adelante, afirmó que “no hay internos con coronavirus” e insistió que se firmó un acta acuerdo para el cese de protesta y dar curso a los pedidos judiciales que emanan los representantes legales de las personas que cumplen con prisiones preventivas y los condenados.

Por otra parte, los familiares enfatizaron que “si hay un motín es porque realmente no les dan la comida como corresponde”, al denunciar “que no se les entrega” las provisiones que les envían, según denunciaron.

Asimismo, pidieron que las autoridades “salgan a dar la cara” y que se “informe” los casos de contagio de coronavirus que se reportaron por parte de trabajadores del servicio penitenciario, agregaron los familiares de los internos que llegaron hasta las afueras del penal.