Por Matías Resano.

Bronca y escándalo en el partido de San Vicente por una presunta acción de espionaje durante una manifestación vecinal por inseguridad. Justamente, los presentes señalaron que desconocidos filmaban y fotografiaban sus movimientos, profundizando así la sensación de no estar seguros que ya perciben ante una ola delictiva en ascenso y sin freno por parte de las autoridades municipales.

En la jornada del sábado 20 de mayo pasado, habitantes de diferentes localidades del distrito decidieron convocarse para exigir medidas de prevención a los robos. El punto de encuentro fue a pocos metros del Centro Cívico de Alejandro Korn, en el cruce de las avenidas Mitre y Boulevard de Mayo. En dicho punto tuvo lugar la particular y por demás llamativa presencia de tres individuos que descendieron de un vehículo sin patente y comenzaron a retratar imágenes de los manifestantes, quienes no salían de su asombro. En este sentido, Alejandro, participante de la marcha, consideró que “le falta tacto a quien lo mandó a hacer. Nos gustaría saber quién está detrás de eso. Sospechamos del poder político que gobierna San Vicente.

Un factor que acrecienta aún más el contexto desolador que azota diariamente a los vecinos de los diferentes puntos de San Vicente. Al respecto, Alejandro detalló que “todos los días nos encontramos con un hecho nuevo, principalmente arrebatos, por parte de motochorros armados. Los más damnificados son las personas mayores, y la gente que va y viene de las paradas de colectivos cuando se dirigen y regresan al trabajo. Asimismo a los chicos que salen de los clubes, e incluso entran a los lavaderos”.

No obstante, “el intendente no nos recibe, y desde la Secretaría de Seguridad tampoco dan respuesta por una problemática que creció muchísimo en los últimos meses”.

En referencia a la ausencia municipal, Claudio, quién también estuvo presente en la convocatoria, remarcó que “nadie puede evitar que nos roben. No se puede entender que con tantos hechos, nunca agarren a nadie ¿Excusas? Tienen veinte mil”. Por si fuera poco, los sanvicentinos no están expuestos a los sucesos de robo, sino también a la comercialización de drogas.

Al respecto, el último vecino citado reveló que “hay mucha droga. Los soldaditos prenden los encendedores en la oscuridad como señal de que el ‘kiosquito’ está abierto”. Los barrios más afectados por el narcomenudeo son Solferino, Los Naranjos, Matadero, Sargento Cabral y Los Amigos.

Pero, a pesar de que es de público conocimiento, de la misma forma que los hechos de robo, no desencadena intervención alguna del municipio.