¿Quién es el preso que los sicarios fueron a buscar al hospital de Rosario?
Se trata de Gabriel Guillermo Lencina, de 29 años, rosarino. Está condenado a 22 años de prisión por homicidio, tentativa de homicidio e instigar a otra muerte. Allanaron su celda.
Sicarios fueron a buscar para matar o "rescatar" a un preso al Hospital Provincial de Rosario y asesinaron a un policía.
El detenido que había sido trasladado para atención médica es Gabriel Guillermo Lencina, de 29 años, rosarino, condenado a 22 años de prisión por homicidio, tentativa de homicidio e instigar a otra muerte.
Su condena es una unificación de dos penas. En 2020, fue condenado por instigar la muerte de Jorge Nicolás José. La banda criminal le cobró una deuda a José, para luego matarlo a tiros en febrero de ese año. Fue condenado también en una causa por homicidio e intento de homicidio.
Después de pasar por varios penales de la provincia, quedó instalado en la cárcel de Piñeiro donde realiza diversas tareas como limpieza y mantenimiento. Lencina tiene una conducta “ejemplar” y un concepto “muy bueno”, según los informes.
Según los investigadores no está vinculado a la banda narco criminal Los Monos, pero sí a un grupo que se ubica en la zona norte conocido como Hernán “Lichi” Romero, quien es señalado como líder de una banda que trafica droga en Nuevo Alberdi, en el norte de la ciudad, y que actualmente se encuentra detenido.
La fiscal Gisela Paolicelli trata de esclarecer porqué ocurrió el ataque al hospital y que fín tenía el mismo. Para ella la principal hipótesis era que iban a rescatarlo.
La policía allanó el pabellón donde se aloja Lencina y encontró droga, envoltorios, papeles y anotaciones. Lo que más llamó la atención fue que todo indicaba que se trata de sustancias listas para comercializar.
Romero se encuentra en la espera un juicio en el que piden 28 años de prisión por el secuestro e intento de asesinato de un hombre. Fue capturado en la puerta de su casa, lo mantuvieron cautivo en una casilla y allí lo golpearon por órdenes por videollamada desde la cárcel. Luego de balearlo, lo dieron por muerto y lo abandonaron en la ruta.
