Momentos de suma tensión y nerviosismo se vivieron en un hospital de la localidad bonaerense de San Isidro cuando un hombre descargó su furia por la presunta tardanza en ser atendido y chocó el vidriado del nosocomio con su camioneta 4x4, irrumpiendo a bordo del rodado y entre cristales volando por los aires, en la sala de espera del centro sanitario. Luego se comprobó que el sujeto, quien con su comportamiento causó estupor entre pacientes, médicos y enfermeros, era un barrabrava de Boca con antecedentes penales. De milagro no mató a nadie.

En la guardia del Hospital Municipal Ciudad de Boulogne, tres personas aguardaban ser atendidas en los bancos de la sala de espera. Minutos antes, un hombre, en aparente estado de ebriedad y consumo de drogas, había alterado la calma del lugar, exigiendo ser atendido con urgencia. 

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Lo que no esperaba ninguno de los presentes en el centro de salud fue que salvarían sus vidas de milagro, porque Rubén Darío Mangoni, el enfurecido paciente que se había retirado, volvió, pero a bordo de su camioneta y tirando abajo las puertas de vidrio. 

El violento hecho ocurrió en el nosocomio ubicado en la avenida Avelino Rolón al 1200 de la mencionada localidad del partido de San Isidro. Tras la colisión, Mangoni, de 39 años, bajó del vehículo con una botella de agua en sus manos que se negaba a soltar. 

Al revisar sus antecedentes, los investigadores descubrieron que se trata de un barrabrava de Boca Juniors sobre quien ya pesaron fallos condenatorios por robo agravado por arma de fuego, estafas y robos. 

En las imágenes captadas por una cámara de seguridad del hospital se observa el exacto momento en que los tres pacientes que aguardaban su turno giran sus cabezas, alertados por el sonido de la aceleración de la camioneta. Inmediatamente, el vehículo se estrella contra la entrada de la guardia y tan sólo por un milagro no atropella a nadie. 

Apenas concretada la locura, se ve a Mangoni bajando de la Volkswagen Amarok con una botella en sus manos, pero enseguida aparecen dos policías para controlar la situación. Todo ante la angustiada mirada de los otros pacientes y algunos empleados del centro de salud que se acercaron al escuchar el ruido del choque. Antes de su decisión de destruir el hospital a bordo de su camioneta, el alterado hombre había ingresado pidiendo atención a los gritos. 

Video: Así un hombre tiró abajo la puerta de un hospital con su camioneta enojado por esperar

Una vez concretado el ataque al edificio, tras su arranque de furia, la recibió: presentaba un cuadro de excitación psicomotriz, según revelaron fuentes de la Municipalidad de San Isidro. Pocas horas más tarde, la fiscal María Paula Hertrig, de la Fiscalía Descentralizada de Boulogne, solicitó la detención de Mangoni y lo imputó por “daño agravado por ser ejecutado en bienes de uso público”.

En este contexto, se dio a conocer que el acusado ya había sido detenido por la Policía de la Ciudad en febrero de 2022, por robos y estafas con tarjetas de crédito. Esa detención anterior fue por orden de la jueza Laura Bruniard que, tras una investigación, descubrió las estafas de Mangoni, quien robaba productos para autos o hacía compras con tarjetas robadas en estaciones de servicio de la ciudad de Buenos Aires.

Pero también tenía antecedentes penales desde el 2009, de acuerdo a lo que informó SM Noticias. En esta línea, se reveló que fue condenado en dos ocasiones por robos, de las cuales la más extensa fue de 5 años y 6 meses de prisión. Parte de esta pena la cumplió en la cárcel de la ciudad de Rawson, en Chubut.