El caso rompió el silencio que suelen ganar las tardes de domingo en la zona comercial del barrio porteño de Balvanera: este último una mujer china cayó desde la terraza de un edificio junto a sus hijos de 14 meses y 8 años. Paro los investigadores no hay duda, se arrojó con los chicos.

Los peatones y manteros escucharon el estruendo, para luego notar que no tenían signos vitales. Lo constató una ambulancia que llegó pocos minutos después a la intersección de Perón y Castelli, en la zona de Once.

La ciudadana china Huili Ye, de 32 años, ya había tenido un intento de suicidio desde el octavo piso del edificio ubicado en Castelli al 100, donde la habían frenado. Era ama de casa y, además de sus hijos, tenía como familiar a su marido, un hombre de la misma nacionalidad que permanece internado en el hospital Alvarez desde el sábado por Covid positivo.

Un vecino, en declaraciones al diario Clarín, sostuvo que esa familia "llevaba al menos dos años" viviendo en el edificio de Balvanera. Específicamente sobre la mujer, expresó: "Si la cruzábamos, por lo general estaba con sus hijos. Era muy cerrada. No hablaba más que un 'hola y chau'". Y agregó que "su marido era el único que trabajaba fuera del hogar".

Su esposo carecía de un trabajo estable, se la rebuscaba con changas. Por ejemplo, vendiendo bolsas a las personas que compraban en locales de la zona. También, ofreciéndose para embalar los productos adquiridos.

El día de la tragedia, los cadáveres permanecieron hasta la medianoche en la calle, cubiertos por carpas de la Policía de la Ciudad.

Intervinieron la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº4, a cargo de Carlos Vasser, y la Secretaría Única de Cintia Graciela Gómez.

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