"Que no quede en la nada", pidió la familia del hombre asesinado por gendarme cuando habría robado cables
El detenido fue identificado como Fabricio Manuel C., un cabo de la Gendarmería Nacional de 37 años. El homicidio de Marcelo Alejandro Flores, ocurrió el miércoles pasado, y desde entonces su familia pide Justicia.
La familia de Marcelo Alejandro Flores, el hombre de 31 años que el miércoles pasado fue asesinado de un disparo, por cuya muerte hay un gendarme detenido, que el viernes será imputado, pide Justicia y que se investiguen las causas del asesinato.
"Yo no quiero que esto quede en la nada, ya vimos varias cosas de cómo los milicos matan a los pibes", opinó Belén, la hermana de la víctima.
Si hay algo que inquieta a los familiares de Flores es que a la escena del crimen llegaron primero los efectivos de Gendarmería, fuerza de la que forma parte el acusado y que no tiene competencia directa en casos de homicidios, y que recién luego de varios minutos fue notificada la policía y la Fiscalía. "Si viera, eran todos gendarmes, como veinte, había hasta una camioneta", contó Belén, según consignó La Capital.
"Yo lo vi con los brazos para atrás, parecía que estaba esposado. Capaz estuvo vivo unos minutos y lo dejaron morir ahí", lamentó la mujer.
Según fuentes policiales el homicidio ocurrió cerca de las 20.30 del miércoles pasado, sin embargo la Fiscalía regional informó que fueron avisados pasadas las 22. Sobre la investigación, que quedó a cargo de la fiscal de Homicidios Gisela Paolicelli, la versión preliminar se sitúa en un contexto de robo.
De acuerdo al parte oficial, Flores y otras dos personas no identificadas "habrían estado realizando robo de cables cortándolos con arma blanca" a metros de donde fue hallado su cadáver con un disparo "en zona de clavícula con orificio de salida por abdomen".
El autor del disparo fue identificado como Fabricio Manuel C., un cabo de la Gendarmería Nacional de 37 años, que cumple funciones en Carcarañá y que tiene domicilio a metros de donde ocurrió el crimen. Además, se le secuestró una pistola semiautomática calibre 9 milímetros marca Pietro Beretta, y también quedó a disposición de la Fiscalía un cuchillo tramontina que en principio fue adjudicado a la víctima fatal.
La fiscal Paolicelli solicitó que el gendarme quede detenido al menos hasta que se realice la audiencia imputativa, prevista para este viernes.
No obstante, se realizará la autopsia bajo protocolo de Minnesota, sugerido en homicidios en los que intervienen fuerzas de seguridad.
Otras fuentes de la investigación indicaron que fueron tres personas las que estaban robando cables en la esquina de Medrano y Baigorria cuando fueron advertidos por el gendarme. En ese marco fue que Flores recibió un disparo a la altura del cuello, mientras los otros dos ladrones escaparon a las corridas. Cuando un móvil del Sies llegó al lugar, el médico constató que la víctima ya había fallecido.
Sin embargo hay distintas versiones respecto al episodio. Algunos testigos sostienen que los ladrones, estaban robando cables en la esquina pero que Flores cayó herido a mitad de cuadra. Por lo cual no está claro si previo al disparo mortal hubo corridas o forcejeos, o si la víctima alcanzó a correr herido antes de caer sobre la vereda de Baigorria al 1500.