Preocupa la escalada de violencia en Cañuelas
Se registraron una serie de hechos delictivos en la zona y hay alerta entre los vecinos. Mirá.
En el partido de Cañuelas, la delincuencia no tiene freno, o mejor dicho, clemencia hacia sus víctimas. Las cuales ya no lamentan la perdida de sus pertenencias, sino que agradecen estar a salvo. Puesto que la creciente ola delictiva se ha tornado extremadamente violenta en el distrito.
En la noche del miércoles 25 de enero pasado, un joven, identificado como Matías Llanos, fue interceptado por un Volkswagen Gol de color gris, en cuyo interior se hallaban tres sujetos. Uno de ellos expresó: “Perdiste, dame todo”. En consecuencia, la víctima, quien alquiló una quinta en Cañuelas, con el fin de descansar, descendió de su auto a la carrera, para escapar de los delincuentes. Pero mientras uno de estos extraía una mochila del baúl del rodado, otro le efectuó varios disparos a Llanos, quien sufrió una herida de bala en la pantorrilla. Posteriormente, los malvivientes se dieron a la fuga, en tanto el agredido se trasladó a un centro de salud por sus propios medios.
El brutal ataque representó el tercer hecho delictivo que tuvo lugar, en pocas horas, en el barrio Los Pozos. Por lo tanto, los vecinos se manifestaron ante las autoridades, quienes prometieron reforzar las medidas de seguridad en la zona. En este sentido, Brenda, quien reside allí, señaló que “hay una zona liberada, y por eso los robos son a cualquier hora, y principalmente los delincuentes cercan a los vecinos cuando entran y salen de su casa”.
No obstante, un hecho delictivo que causó conmoción, espanto e indignación fue el padecido por Alberto Gariador, de 77 años, en la mañana del 8 de enero pasado. Al anciano lo sorprendieron cuatro ladrones, quienes lo maniataron, y le exigieron una precisa suma de dinero, mientras lo golpeaban reiteradamente, en el interior de su vivienda. Bajo esa violenta mecánica se apoderaron de los ahorros, de los haberes jubilatorios y de pertenencias de valor de Gariador, quien debió ser hospitalizado.
Simultáneamente, y a pocos metros del domicilio del abuelo, Demian Páez fue sometido a una voraz golpiza por una patota, a la salida del boliche Alcuba.
Diferentes circunstancias extremas que constituyen una muestra de una inseguridad en crecimiento, no sólo en cantidad, sino también en el grado de violencia que reviste, y que representa la mayor preocupación de los habitantes de Cañuelas, quienes subsisten entre el temor y el hartazgo, ante la falta de respuestas.