“Pocas veces me tocó un caso similar”, dijo el fiscal que investiga al joven que mató a su sobrino a machetazos
El acusado hirió a su madre y su hermana de gravedad. Está internado, detenido en el Centro Psíquico Asistencial (CPA) de la Justicia de Córdoba. El fiscal estuvo en la casa donde se cometieron los hechos.
El fiscal Cristian Griffi realizó una inspección en la vivienda Córdoba donde un joven mató a machetazos a su sobrino (12) e hirió de gravedad a su mamá y su hermana que se encuentran internadas
“Antecedentes penales no tiene. Antecedentes psiquiátricos tiene, una internación en Buenos Aires y estamos esperando la historia clínica de allí. Lo que puede afectar es la pericia interdisciplinaria que se le va a realizar para ver si al momento del hecho padecía alguna alteración de las facultades mentales que le haya impedido entender la criminalidad del acto o dirigir las acciones”, dijo el fiscal a cargo de la investigación del caso.
Eric Vandeveld (28) está internado, detenido en el Centro Psíquico Asistencial (CPA) de la Justicia de Córdoba e imputado con los cargos de homicidio simple y lesiones graves y lesiones leves calificadas.
Griffi se refierió a lo que se encontró al llegar a la vivienda de barrio Karios donde sucedieron los hechos. “Un panorama desgarrador. La casa llena de sangre por todos lados. Pocas veces me ha tocado un caso similar”, expresó.
El fiscal aclaró que “han habido varios y seguirán habiendo” testigos del hecho que se presentarán a declarar. Confirmó que “no surge que esta persona haya estado alcoholizada o drogada”.
Fueron los vecinos quienes al escuchar los gritos, saltaron la reja de la vivienda y vieron cómo el joven les estaba pegando. En diálogo con Arriba Córdoba contaron que con una mano tenía el machete y en la otra un cuchillo de caza.
“Les pegaba sin piedad”, aseguró uno de los hombres que pudo auxiliar a las víctimas. Para salvarlas rompieron el vidrio de una ventana en un intento de ponerle fin al ataque. Sin embargo, Vandeveld “los miró y siguió pegándole” a los cuerpos que estaban en el suelo y ya no se movían.
Al mismo tiempo, otro vecino comenzó a patear la puerta hasta que logró abrirla. El agresor los amenazó y no les permitía ingresar. Pudieron sacarlo de la casa. Mientras esperaban a la Policía, “empezaron a tirarle piedras para voltearlo y que reaccione”.
El vecino contó que el joven tenía un escudo de Rusia en el pecho y lo señalaba haciéndole honor.
Cuabdo la policía llegó al lugar lo acorralaron y Vandeveld soltó el machete y quedó detenido en el Centro Psíquico Asistencial (CPA) de la Justicia de Córdoba.
“Se reía todo el tiempo, nunca demostró arrepentirse. Todo sin piedad”, dijo uno de los vecinos.