Persiguió a su ex con un patrullero y la mató de un balazo en la cabeza: ¿Qué dijeron los otros policías imputados sobre el femicida?
Claudia González fue asesinada por quien era su novio, un agente de Seguridad Vial de Santa Fe. El acusado estaba acompañado por otros dos efectivos cuando cometió el crimen. Los sospechosos declararon ante el fiscal y dieron su versión de los hechos.
Tres agentes de la Policía de Seguridad Vial de Santa Fe están detenidos con prisión preventiva por el femicidio de Claudia González, la cadete policial de 29 años asesinada de un balazo en la cabeza, en el kilómetro 130 de la Ruta 90, al sudoeste de esa provincia. Uno de los acusados es Iván Leguizamón, de 28, ex novio de la víctima y autor del crimen; mientras que los otros dos acompañaban al sospechoso al momento del asesinato.
En la audiencia de medidas cautelares realizada este miércoles en los Tribunales de Melincué, el fiscal Julián Cochero señaló que la defensa pública de los compañeros del agresor "pidió la libertad de éstos, la reincorporación al cargo y subsidiariamente la domiciliaria".
Agregó que los jóvenes policías, considerados partícipes necesarios por no detener a tiempo al femicida, declararon este martes en la ampliación de la imputativa, que “ellos actuaron bajo órdenes y que intentaron desarmarlo y defender a la pareja de la joven”.
Esa versión fue cuestionada por el funcionario judicial, ya que el marido de González y padre de su hijo de 8 años, que la acompañaba cuando fue asesinada, declaró que “peleó solo y ellos (los policías acompañantes) no hicieron algo para impedirlo”, y resaltó que “pasaron unos 20 minutos entre el disparo y cuando los compañeros arrestaron” al acusado del femicidio.
Tras la exposición del fiscal Cochero, la jueza Silvina Marinucci hizo lugar al pedido de prisión preventiva para Leguizamón; mientras que les concedió la detención por 90 días a los otros dos efectivos que lo acompañaban.
Los tres agentes habían sido imputados el último domingo por los delitos de homicidio doloso calificado (por ser perpetrado por un hombre contra una mujer mediando violencia de género; por relación de pareja y por abuso de la función de fuerzas de seguridad) y tentativa de homicidio agravado (por abuso de la función de fuerzas de seguridad).
A Leguizamón le atribuyeron las calificaciones penales en calidad de autor, mientras que a los otros dos policías investigados como “partícipes secundarios”.
El brutal femicidio, que conmocionó a las localidades de Las Cañás y Elortondo, ocurrió cerca de las 11.30 del pasado sábado cuando la víctima viajaba en un Peugeot 307 azul junto a su actual pareja.
Los investigadores establecieron a través del relato de los testigos que Leguizamón vio a la pareja mientras realizaba un operativo de tránsito y decidió perseguirlos en un patrullero. Al interceptarlos, empezó a hacerles señas de luces, con la sirena encendida, hasta que los obligó a frenar el vehículo en la banquina.
El acusado le pidió a la víctima hablar a solas y en ese momento, la ejecutó de un disparo en la cabeza. Después abrió fuego dos veces para tratar de matar a la pareja actual de su ex, que logró sacarle su arma reglamentaria mientras forcejeaban, indicaron fuentes policiales y judiciales a medios locales.