Los tres hombres acusados de violar a una peluquera de 27 en un hotel alojamiento de la ciudad sanjuanina de Caucete tuvieron que enfrentar a la Justicia. Y su discurso preliminar de que habían mantenido relaciones "consentidas" con la víctima se desmoronó.

Fernando Salinas, de 26 años, y Claudio Ardiles, de 25,  aseguraron que la coiffeur pidió dinero para tener sexo. En cambio Gastón Aciar, de 25 y primo del marido de la peluquera, no quiso agregar una mancha más al tigre y, consultado sobre el punto, evitó responder y se limitó a respetar el libreto inicial: lo del encuentro pactado.

El juez de Garantías Matías Parrón, frente a ese cortocircuito entre los imputados, más las lesiones en zona genital, labio y espalda de la peluquera, dictó prisión preventiva para los sospechosos y un año de investigación penal preparatoria, informaron fuentes tribunalicias a medios locales.

En la madrugada del domingo último, la peluquera estaba con otras mujeres en la casa de una amiga en Caucete. Llegaron tres conocidos, entre ellos el primo de su esposo. Bebieron abundante alcohol y todo terminó en una aberrante violación en un hotel alojamiento de la calle España.

"El chico con el que yo pegué onda iba a llevar a sus amigos a sus casas y me iba a dejar a mí a lo último. En el camino nos pusimos a joder, íbamos a comprar más bebidas pero me propuso ir al hotel y me dijo que los otros se iban a quedar en el auto", contó la víctima.

El conductor era Salinas, otro de los ocupantes del vehículo era Aciar, su familiar; y el tercero era Ardiles. Los dos primeros con residencia en la ciudad sanjuanina, en tanto que el otro es oriundo de Santiago del Estero, pero está radicado en la provincia cuyana por motivos laborales.

El auto con las cuatro personas entró al "telo", pero a la habitación ingresaron quienes habían acordado tener sexo, aunque al poco tiempo se sumaron los otros dos hombres. Lo que en primera instancia no representó un problema para la coiffeur.

"En la habitación hay una barra, pedimos una cerveza, jodíamos, nos reíamos, estaba todo re bien. Fuimos a la cama con el chico con el que tenía onda, fue todo consentido", relató la peluquera.

Pero luego comenzó el horror para la joven. "Estábamos los dos tapados y cuando miro, estaban los otros dos sin ropa. Ahí empezó la locura. Uno me agarró de las mechas y me obligó a que le hiciera sexo oral, mientras el otro se me prendió de atrás, así como si nada", manifesó y rompió en llanto, en declaraciones reproducidas por el Diario de Cuyo.

La mujer, cuando pudo recuperar la voz, resaltó: "Estaban re locos... no me quiero ni acordar. Nos conocemos, jamás se me cruzó por la cabeza que iban a hacer una locura así, más uno de ellos que es parte de la familia (por el primo de su marido)".

Tras la violación, los hombres llevaron en el auto a la víctima a una estación de servicio, donde la dejaron a las 6 de la madrugada.

La coiffeur, de inmediato, fue hacer la denuncia y recibió atención médica. La presentación quedó radicada en la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) denominada CAVIG (Centro de Abordaje y Contención de Violencia Intrafamiliar y de Género).

Al día siguiente, los atacantes fueron detenidos bajo la acusación de abuso sexual con acceso carnal, agravado por la participación de dos o más personas.

"Que nadie me juzque sin haber vivido lo que yo he vivido. Y que ellos paguen por lo que hicieron. Si la Justicia no lo hace, Dios se va a encargar", había advertido la peluquera.

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