Gustavo David Ojeda, de 50 años, un limpiavidrios conocido por los vecinos de 13 y 32 en La Plata, fue hallado tendido en el suelo en horas de la mañana. Tras un llamado al 911, fue la policía, que le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta que llegó la ambulancia del SAME, que continúo con los trabajos. No pudieron salvarle la vida. 

Conmocionó a los vecinos del barrio, que trataban con el hombre a diario. Si bien en una primera instancia varios vecinos indicaron que el hombre pudo haber perdido la vida a causa del frío, esa información fue desestimada ya que varios testigos sostuvierom que el Ojeda estaba pidiendo dinero minutos antes de caer desplomado.

Desde hacía más de 20 años, viajaba desde Berazategui, donde residía, hasta La Plata, para pedir limosna en el semáforo de 13 y 32. Según informaron los vecinos a 0221.com.ar, era habitual verlo llegar a media mañana, caminando con la ayuda de sus muletas, le faltaba una pierna.

Los comerciantes de la zona manifestaron su dolor en medio de la tragedia y señalaron que “era un hombre muy respetuoso”. Su trato era habítual y a menudo pedía permiso en los comercios para ingresar al baño. Según contó un comerciante de la zona, el hombre le había pedido pasar y, cuando le preguntó cómo estaba, Ojeda respondió que "no se sentía muy bien".

Varios familiares llegaron al lugar cuando se enteraron de la noticia. u hermana se descompensó y tuvo que ser asistida por el personal del SAME que se encontraba en el lugar.  Los vecinos sabían que tenía hijos  y que por ellos iba  todos los días a limpiar vidrios.  "Era una persona muy amable y respetuosa. Lo querían todos en el barrio", expresó Natalia una vecina.

La Fiscalía de turno, que ordenó el traslado a la morgue judicial para que se realizara la autopsia.

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