Por Fernando Vázquez
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La Justicia investiga los decesos de un anciano, de 72 años, y de su hijo, de 38, quienes aparecieron fallecidos en la vivienda en la que residían, en la localidad bonaerense de Ranelagh, en el partido de Berazategui. Se cree que ambas víctimas, que no tenían señales de violencia, habrían muerto a raíz de la inhalación de monóxido de carbono, aunque no se descartan otras hipótesis.

Al respecto, los voceros de los tribunales de Quilmes señalaron a cronica.com.ar que los individuos que perdieron la vida fueron identificados como Angel Alfredo D´Aloia y Cristian Alfredo D´Aloia, de 72 años y 38 años, respectivamente.

Trascendió que los sujetos fueron encontrados muertos por los integrantes del Comando Patrulla (C.P.) de Berazategui en una casa ubicada en calle Sabin al 400, casi en el cruce con 260, y luego de que los vecinos de esa zona avisaran alarmados al número telefónico de emergencias 911, porque aseguraban que hacía varios días que no veían al anciano y a su hijo en el barrio, a la vez que que manifestaban que había olores nauseanbundos procedentes del mencionado domicilio.

Según añadieron los informantes, el septuagenario apareció muerto en su dormitorio, mientras que su hijo fue localizado en una cama que había sido instalada en un sector del inmueble que era utilizado como cocina y comedor, determinándose que a simple vista los cuerpos no presentaban signos de violencia, aunque se hallaban en avanzado estado de putrefacción. Policías de la comisaría de Ranelagh (2ª de Berazategui) investigan lo sucedido.

En el expediente, que fue caratulado “Averiguación de causales de muerte”, tomó intervención el doctor Carlos Laureano Riera, fiscal en turno de la Unidad Funcional N° 5 de Berazategui, dependiente del departamento judicial de Quilmes.

El hombre de 72 apareció muerto en su dormitorio.