Por Melina Rodríguez
@melinardguez

Guillermo, el padre del joven que fue atacado por dos hermanos  rugbiers cuando se encontraba juntando los residuos de una fiesta clandestina en el balneario bonaerense de Claromecó, habló con Crónica y brindó terribles detalles del suceso.

Según relató, su hijo Felipe Di Franceso, de 21 años, asistió junto a su hermano mayor a una fiesta situada en esa localidad bonaerense. Al terminar el evento, antes de irse, decidieron recoger los residuos que habían quedado en la playa como botellas y latas. 

"Ellos no son basureros ni trabajan en la municipalidad. Cuando terminó la fiesta, decidieron juntar todo porque no querían dejar botellas en la arena, donde al otro día la gente iría a caminar y se encontraría con ese panorama. Querían mantener las playas limpias de educados que son, ni siquiera fueron los organizadores", contó Guillermo en diálogo con Crónica.

"En un momento dado, se dieron cuenta que unos chicos empezarona  tirar botellas al fuego y ellos se acercaron a decirles que no las tiren allí, que se las entreguen y ellos se las llevaban junto al resto de los residuos. Ahí fue cuando estos rugbiers reaccionaron mal y decidieron pegarle", continuó. 

"Le pegaron varias veces, perdió la conciencia. Le rompieron cuatro dientes, tiene los huesos de la nariz rota, la cara hinchada y con tajos. Afortunadamente, dicen que puede llegar a recuperar la vista, aunque por el momento no ve nada. Le hicieron los estudios médicos y está peor de lo que esperabamos. Ahora se encuentra triste, solo en casa, no quiere saber nada con festejar fin de año", detalló.

Sobre el brutal ataque, agregó: "Él no sabe cuántas trompadas y patadas fueron. Él sabía que le estaban pegando y nada más. En un momento, perdió la conciencia y lo dejaron tirado en el piso como a un perro. Hasta que no lo vieron tirado, aparentemente muerto y sin movilidad, no pararon".

Guillermo también recordó que se enteró de la noticia a través de un llamado telefónico que le hizo su hijo mayor y relató que, cuando fue a ver a Felipe, agradeció que siguiera vivo. "Me conformé con que siguiera vivo. Lo primero que se me vino a la mente fue el caso de Fernando Báez Sosa. Pensé en él y agradecí que mi hijo siguiera vivo. Lo abracé fuerte", aseguró.

Al concluir, agradeció profundamente la ayuda de los médicos de la localidad bonaerenese de Tres Arroyos y de los medios de comunicación. A su vez, exigió que los acusados obtengan una condena mayor a la social que ya se les fue impuesta. "No puede quedar así, tienen que estar presos", sentenció.

El hecho

Di Francesco denunció que fue golpeado por dos hermanos rugbiers cuando se encontraba juntando los residuos de una fiesta clandestina en el balneario bonaerense de Claromecó, partido de Tres Arroyos.

Ocurrió en la madrugada de la víspera en un sector de médanos ubicado en la zona conocida como segundo salto, del balneario de Claromecó. Fuentes policiales señalaron que "un muchacho identificado como Felipe de 21 años denunció en la seccional que había sido agredido por dos hermanos que juegan al rugby luego de una fiesta clandestina en Claromecó".


"El muchacho dijo que en momentos en que estaba junto a su hermano y un primo observó cómo un grupo de personas tiraban basura por lo que les pidió que la recogieran del lugar", agregaron. Según se indicó, en un momento dado Di Francesco fue atacado por dos muchachos, a los que los reconoció como dos hermanos que juegan al rugby en Tres Arroyos.

"Según la denuncia, la víctima fue golpeada en la cara y en la nariz por los dos hermanos quienes luego abandonaron el lugar", agregaron las fuentes. A raíz del episodio, el muchacho agredido se dirigió a la seccional policial donde radicó la respectiva denuncia.

"En el marco de las diligencias, el muchacho fue revisado por un profesional médico que dictaminó que las lesiones eran leves", agregaron al indicar que la causa es investigada por el fiscal en turno de Tres Arroyos.