Nuevo giro en la desaparición de Marcela López: un perro marcó la casa de la ex pareja de la mujer
Tras 50 días de intensa búsqueda en Río Gallegos, el operativo se traslado a la puerta del domicilio de José Luis Balado luego de un mensaje que recibió la hermana de la mujer. El rastrillaje se suspendió por falta de luz y continuará este sábado.
En el marco de la intensa búsqueda de Marcela López, la mujer que está desaparecida desde hace cincuenta días en Río Gallegos, hace dos semanas surgió una nueva línea investigativa. Alguien dejó una nota en la casa de Viviana López, hermana de la mujer, que indicaba: “Marcela está enterrada en la chacra de Balado”, la misiva señaló a José Luis Balado, última pareja de la mujer buscada, como autor del crimen.
Por eso se realizaron tres allanamientos en propiedades del hombre, según consignó "La Opinión Austral". “Teníamos que hacerlo para no descartar nada”, indicó Valeria López Lestón, a cargo de la instrucción de la causa.
Una porción de tierra se encontraba movida en la chacra ubicada a quince kilómetros de donde era buscada la mujer. Con ayuda de una pala, los efectivos se fijaron ahí, pero no hallaron nada. En total, se encontró una sábana con pelos de la mujer en la chacra, su libreta sanitaria en una de las casas de Balado y no mucho más.
La tarea comenzó en la casa de Marcela y de ahí los canes Yatel y Kassai fueron para la zona del muelle de la costanera, aunque marcaron algunos lugares, luego se mostraron algo desorientados.
Más tarde los perros llegaron a la calle Mitre, precisamente a la casa de la última pareja de Marcela, José Luis Balado.
La vivienda, ubicada apenas a metros de la Comisaría de la Mujer, fue centro de las miradas de todos. Los canes iban de un lado a otro oliendo las afueras del domicilio. Lamentablemente el trabajo debió cesar, ya que los perros estaban cansados.
"Pero, hombre, ¡metan los perros nomás!”, gritó Balado sobre los trabajos que se hacían en el lugar. Los mismos se retomarán el sábado con los perros descansados y contando con la ayuda de la luz solar.
“Que hagan lo que tengan que hacer. No tengo nada que ocultar. Ojalá que Marcela esté en algún lugar, desde el primer día estoy a disposición de la Justicia. Pudo haber tenido una crisis”, dijo el hombre, que es conocido por ser socio vitalicio de uno de los clubes más grandes de la ciudad y tiene una cerrajería al lado de su casa.
Por último, fuentes judiciales consultadas aseveraron que hay que ser cautos respecto al trabajo de los canes, ya que si bien los animales marcaron lugares puntuales, no se puede determinar el tiempo exacto que Marcela pasó por allí.