La Aduana se presentó, en la ciudad de Posadas, en los depósitos de empresas de logística que se dedican al envío de encomiendas para realizar controles rutinarios de mercadería. La situación se deterioró rápidamente cuando advirtieron que había una gran cantidad de productos en infracción: ante la exigencia de la documentación que respaldara el legítimo ingreso de éstos al país, del otro lado solo recibieron evasivas.

Consecuentemente, los agentes aduaneros procedieron al secuestro de 8 neumáticos para camiones, 58 para vehículos medianos y 4.100 termos de acero inoxidable, cuyo valor acumulado asciende a $24.400.000.

Asimismo, la complejidad de la tarea aumentó por el modo en que gran parte de los productos estaban acondicionados: las cubiertas estaban dentro de cajones de madera y envueltas en polietileno stretch para esconder su contenido.

El operativo de la Aduana en Misiones.

El perjuicio que representan para la población es multidimensional, ya que, por un lado, su ingreso irregular atenta contra el empleo y la producción nacionales y, por otro, la falta de controles implica que organismos de intervención previa no puedan dar fe de la seguridad de su uso.

Con respecto a los termos incautados, cabe señalar que, por sus características específicas, es muy común que formen parte de circuitos de falsificación en los que se los graba con láser para hacerlos pasar por la marca top del mercado, Stanley.

Luego se venden al público por un valor 5 o 6 veces superior al real, por lo cual se estima que la operación desarticulada podría haber facturado más de 120 millones de pesos en forma ilegítima.