"¡No tengo consuelo!": el desgarrador grito de la madre del mecánico muerto en un tiroteo entre un policía y ladrones
Desde el lugar donde su hijo de 44 años, Martín Almirón, recibió el disparo que resultó fatal, la mujer lloró desconsoladamente y pidió que los asesinos "se pudran en la cárcel". El crimen ocurrió en Rafael Castillo.
"¡Hasta cuándo tanta inseguridad!", fue el grito desgarrador que lanzó Damiana, madre de Martín Almirón el vecino de 44 años que murió el lunes por la noche al quedar en medio de un tiroteo entre los delincuentes y un efectivo policial, en la localidad de Rafael Castillo, partido de La Matanza.
"No tengo consuelo, Dios mío", lloró la mujer desconsolada con un dolor descomunal, desde el lugar de la calle donde su hijo recibió el disparo que resultó fatal. En medio de un llanto sin final, Damiana describió que Martín ya había sido víctima de la inseguridad en reiteradas ocasiones. En esa línea, contó que el pasado 5 de febrero ya lo habían asaltado cuatro delincuentes en su lugar de trabajo. En esa oportunidad le pegaron cuatro tiros.
El pasado 22 de abril, otra vez tres delincuentes le robaron a Martín en frente de su casa, donde le pegaron con el revólver, y lo golpearon salvajemente. "¡No tengo consuelo!, a mí me tenía que tocar esto. Nadie me va a devolver a mi hijo! Quiero justicia, que se pudran en la cárcel los que mataron a mi hijo, que nunca más va a volver", expresó la mujer. A la vez que reclamó mayor presencia policial en la zona.
El trágico hecho ocurrió el lunes por la noche frente a una vivienda ubicada en la calle Tres Cruces al 2400 de esa localidad del partido de La Matanza, cuando un sargento de la Policía Federal Argentina (PFA) regresaba a su casa a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok color gris, vestido de civil, cuando fue abordado por al menos tres delincuentes con intenciones de robo.
Al ver esa escena, Almirón, vecino del efectivo policial, le quiso advertir que lo iban a asaltar. "¡Guarda que están por robarte!", le gritó.
Al darse cuenta de la situación, el hombre que había arribado con la camioneta se identificó como policía, desenfundó su arma reglamentaria marca Browning calibre 9 milímetros y comenzó un intercambio de disparos con los delincuentes. Así fue que Almirón quedó en medio de un tiroteo y fue alcanzado por una bala en su frente que le quitó la vida.
Rápidamente los delincuentes escaparon del lugar sin lograr su cometido por lo que se están analizando las cámaras de seguridad y el testimonio de testigos para lograr su identificación, agregó.
El fiscal Federico Medone, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción de Homicidio de La Matanza, ordenó una serie de diligencias a cargo de la policía bonaerense en el lugar del hecho.
