Este domingo se cumplieron 1300 días desde que Nahir Galarza (22) permanece encarcelada en la cárcel de mujeres de Paraná, Entre Ríos. Durante este lapso de tiempo, la joven condenada a perpetua por asesinar a Fernando Pastorizzo, ha estado involucrada en varias polémicas en relación a su compartamiento y su convivencia con otras internas del penal.

La joven fue condenada el 30 de diciembre de 2017. Los jueces la encontraron culpable del asesinato de su novio. Este caso conmocionó al país y cada una de las novedades sobre el mismo cobran relevancia. 

Fue así como salió a la luz que mantiene una pelea con algunas internas. Incluso una presa llegó a denunciarla de tener planes de fuga y que Galarza se les aparece despierta en la noche para asustarla y hasta realizó promesas de asesinarlas.

Ante estas acusaciones, la propia Nahir Galarza fue quien lo desmintió y contraatacó que la denunciante realizó tal afirmación porque se niega a mantener relaciones con ella. Incluso declaró que: la espiaba cuando se bañaba, le llegó a robar la ropa interior y hasta la "manoseó".

La joven de 22 años expresó en una reciente entrevista que desde que está en la Unidad Penal Número 6 de Mujeres de Paraná siente que los días pasan más lento y que esto le genera una sensación de que lleva "encerrada una eternidad”, 

Conflictos con otras presas

La semana pasada la joven sufrió el ataque de algunas de sus compañeras, quienes comenzaron a gritarle y a increparla porque aseguraban que fue Galarza quien las delató con las autoridades del establecimiento de que tenían celulares en su poder. 

Por su parte, la abogada de Nahir, Raquel Hermida Leyenda, desmintió que su cliente haya hecho una denuncia contra las mujeres que la acusaron. Incluso señaló que se la involucró para que generarle un problema con "el resto de la población carcelaría".

Las internas fueron engañadas por la unidad penitenciaria. Les dijeron que les secuestraban los celulares porque habían posteado fotos en las redes. Esto le genera un problema a Nahir con el resto de la población carcelaría y ella no tuvo nada que ver”, expresó la abogada.

Allegados a la joven se pronunciaron sobre este infortunado evento y explicaron que no saben quién o porque la involucraron sobre el secuestro de los dispositivos móviles de las otras internas. Además, indicaron que se le prohibieron hacer algunas actividades dentro de la cárcel.

Por suerte pudo aclarar todo con las compañeras. Se la querían comer cruda. No sabemos porque la quieren hundir. Le prohibieron hacer dos talleres literarios, le dejan la computadora sólo una hora para estudiar Psicología y música. Pareciera que quieren que se quede encerrada y no quiera estudiar o hacer actividades para incorporar conocimiento”, detalló un allegado a la familia.

La familia Galarza esta convencida que las autoridades de la cárcel, empezando por la directora María del Carmen Muñoz, tienen una especie de hostilidad con Nahir, a diferencia de las otras internas. “Quizá sea por lo mediático del caso, pero no la dejan ejercer sus derechos”, denunció uno de los abogados de la condenada.

El falso intento de fuga

El 9 de agosto de 2019, las autoridades de la cárcel de Mujeres de Paraná, Entre Ríos, sospecharon que pudo haber planeado fugarse el domingo que se votó en las PASO. En dicha jornada, una guardia encontró un muñeco de trapo con pantalón, buzo y capucha en su celda

La foto del muñeco de trapo fue incorporada al expediente y se investiga si Galarza y otras dos internas más pensaban fugarse, otra posibilidad es que se trate de una broma interna”, destacó una fuente judicial.

Sin embargo, la pesquisa finalmente se cerró y se determinó que no hubo indicios ni pruebas de un intento de fuga. Del mismo modo, la familia y los abogados de la joven desmintieron que ella intentara escapar.

Ese muñeco, hecho con una escoba y una pala, no lo hizo Nahir. La quieren perjudicar. Ella no piensa escapar. Ya se hizo la idea de que va a estar ahí mucho tiempo. Y por eso estudia Psicología, lee y escribe. Y llegó a estudiar Diseño de Indumentaria. Pero de ahí a armar un muñeco para escapar… Están viendo muchas películas". sostuvo un familiar de la condenada.

Por último, a lo largo de los 1300 días en prisión también trascendió que estaba embarazada, algo que fue desmentido. Y además salió a la luz su presunto romance con Matías Caudana, un joven hijo de un hombre condenado por narcotráfico.