Por Fernando Vázquez
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Héctor Aníbal Lagraña, el capitán retirado de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que había sido baleado en diciembre pasado en un violento tiroteo que mantuvo con delincuentes que intentaron asaltarlo, en la localidad bonaerense de Quilmes, perdió la vida debido a sus graves heridas. El caso había sido primicia en su momento de cronica.com.ar.

Los voceros del departamento judicial de Quilmes revelaron a cronica.com.ar que Lagraña, de 56 años, murió en un centro asistencial y tras haber sido baleado en el estómago por los malvivientes.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el hecho se produjo a las 22.30 del 11 de diciembre de 2020, cuando el oficial retirado fue interceptado, con fines de robo, por al menos cinco sujetos provistos de armas de fuego, a pocos metros de su domicilio, en la esquina de Aristóbulo del Valle y San Juan, y mientras se hallaba a bordo de un Peugeot 2008, dominio AD228KW.

Trascendió que la víctima se enfrentó a disparos con estos individuos, hasta que cayó herido de gravedad, mientras que los ladrones huyeron rápidamente en un VW Vento gris, que horas después fue localizado abandonado, por los investigadores policiales, en la localidad bonaerense de Villa Barceló, en el partido de Lanús, en el sur del conurbano provincial.

Servidores públicos de la comisaría 3ª de Quilmes se encargaron de investigar lo ocurrido y, en tal sentido, habían detenido preventivamente a un sujeto, llamado Matías Leonel, debido a que había arribado herido de arma de fuego a un nosocomio, en jurisdicción de Lanús.

Intervino en la causa, que ahora se recaratuló “Homicidio en ocasión de robo”, el doctor Leonardo Fernando Sarra, fiscal de la Unidad Funcional N° 2, y el magistrado Martín Miguel Nolfi, titular de Juzgado de Garantías N° 2, ambos pertenecientes a los tribunales quilmeños.

F.V.