Una policía fue detenida en las últimas horas como parte de la investigación por el asesinato de Nadia Angulo, otra agente, que fue asesinada de un disparo en la cabeza en una subcomisaría de la localidad mendocina de Guaymallén.

El fiscal Gustavo Pirrello decidió dejar aprehendida a la policía Claudia Pérez y ordenó en las últimas horas liberar a la ex pareja y padre de los hijos de la mujer asesinada y a su novio actual.

Los voceros informaron que tras recibir los resultados preliminares de las pericias, los investigadores encontraron amenazas por teléfono por parte de la sospechosa hacia la víctima.

Además, el barrido electrónico en busca de deflagración de pólvora en sus manos dio positivo en una primera prueba.

Fuentes de la investigación revelaron que la relación de ambas era conflictiva por el vínculo de la mujer asesinada con el ex novio de Pérez, lo que derivó en denuncias cruzadas y una prohibición de acercamiento de esta última hacia la víctima.

"Angulo recibía amenazas por WhatsApp de la expareja de su actual novio", confirmó el fiscal de Homicidios.

Estos y otros elementos llevaron al fiscal a liberar a los dos hombres aprehendidos durante la jornada de este viernes y dejar bajo custodia a la policía Pérez como principal sospechosa del crimen.

La pareja actual de la víctima es policía y trabaja en la misma subcomisaría donde hallaron el cuerpo, mientras que Pérez desempeña sus tareas en otra seccional ubicada en el distrito de Bermejo y tenía una prohibición de acercamiento.

Nidia Angulo fue asesinada en la comisaría donde trabajaba.

Por su parte, el titular de la Inspección General de Seguridad de la provincia, Marcelo Puertas, quien lleva adelante una investigación administrativa sobre el hecho y los posibles responsables que por algún motivo posibilitaron consumar el crimen, dijo que “junto al o los aprehendidos son investigadas a cinco o seis personas".

"Estamos investigando a cinco o seis efectivos policiales que tenían vínculos interpersonales con ella”, agregó Puertas.

Los investigadores, luego de ver la escena del crimen, comenzaron a trazar diversas hipótesis sobre el hecho y descartaron de plano la posibilidad de un suicidio, como se había presentado a prima facie el viernes, ya que faltaba el arma reglamentaria que aún continúa sin aparecer.

Otra duda de los pesquisas es el motivo por el cual Angulo, al momento del hecho, estaba sola en la subcomisaría.

Además, creen que la persona que pudo haber ingresado a la seccional lo hizo sabiendo que en ese lugar no existen cámaras de seguridad, por lo que ordenaron un relevamiento en toda la zona para intentar establecer la existencia de imágenes que pudieran haber captado la llegada o la fuga del atacante.

El crimen de Angulo

El hecho ocurrió este viernes cerca de las 7 en la subcomisaria El Sauce, en la localidad mendocina de Guaymallén, cuando dos policías regresaron de una ronda y al ingresar el destacamento encontraron Angulo con una herida en la cabeza.

Ella estaba en una de las oficinas de la seccional que funciona como un lugar de descanso y recostada sobre una especie de cucheta, con un disparo en el cráneo.

Los policías creyeron en un primer momento que estaba descansando, pero luego notaron sangre y una herida en la cabeza, por lo que la trasladaron hasta el hospital de la zona. Allí, los médicos que la revisaron constataron su muerte.

Las autoridades dieron intervención a la Justicia y el fiscal de Homicidios de Mendoza llegó hasta la seccional y preservó el lugar, ya que si bien en un principio pensaron en un posible suicidio, en la habitación no fue hallada su arma reglamentaria ni su teléfono celular.

"Entró la novedad como un posible suicidio en la comisaría de un efectivo del Sauce, la encontraron las compañeras de guardia, pero cuando se empezó a trabajar en la escena, había cosas que no coincidían con la mecánica de un suicidio. Por esta razón se preservó el lugar para que trabaje Policía Científica", dijo Pirrello.

El fiscal aseguró que "una vez en el interior lo que no cerraba es que no se había encontrado el arma con la cual se habría suicidado, la cual aún no fue hallada. Éste primer indicio llamó la atención e hizo pensar en una hipótesis distinta".

Ante esa situación, Pirrello pidió la aprehensión del actual novio de Angulo y de su ex pareja -que además es padre de sus hijos-, pero con el correr de las horas y el avance de las pruebas ambos quedaron en libertad.