Eliana Sotelo, de 31 años, describió el calvario que vive por la viralización de fotos íntimas que le había mandado a su ex pareja y que fueron difundidas en un chat.

"Un amigo me avisó que mis fotos estaban en un grupo de Telegram que se llama 'Tucumanas perras' y las descargó y me las pasó", describe la joven tucumana.

Eliana relató que se acercó a la comisaría tucumana luego de que la actual pareja de su ex la hostigara pero no quisieron tomar la denuncia porque el acoso era virtual y no presencial.

"El justificativo que me dieron fue que Telegram es una aplicación de otro país y que está cifrada, que no pueden saber nada", continuó.

Por otro lado, cuando mostró en la comisaría el chat lleno de fotos de mujeres desnudas, le dijeron que "tenían que ir las damnificadas", y que ella no podía hacer nada.

Aunque el grupo original ya fue borrado -luego lo volvieron a crear-, hay capturas de pantalla que demuestran que los hombres se cubrían entre ellos para no ser descubiertos, pedían que borren las fotos de perfil y oculten su nombre y número de teléfono.

Sotelo logró infiltrarse en otro grupo llamado "Chat poringueros", que actualmente tiene seis mil personas y los que participaban anunciaban ahí que cada provincia tenía su grupo para pasar este tipo de material.

La joven continuó describiendo: "Hace algunas semanas subieron fotos y videos del Último Primer Día del secundario (UPD) de las egresadas de Buenos Aires, que son menores de edad". 

"En los dos meses que estuve en ese grupo, iban poniendo nombres y apellidos de chicas y yo les iba avisando a las que podía para que puedan hacer la denuncia", cuenta Sotelo. 

"Hasta había fotos de una chica en su lugar de trabajo y pasaron la dirección y en qué horario estaba para que vayan a verla", concluyó el relato de la perversión virtual.

El calvario que vive Eliana Sotelo