Muerte de bebés en un hospital de Córdoba: piden ampliar la acusación contra la enfermera detenida
El abogado Carlos Nayi, uno de los querellantes que representa a las mamás de los menores fallecidos en el Hospital Materno Neonatal "Ramón Carrillo", solicitó que en la imputación contra Brenda Agüero se aplique el agravante de “alevosía”.
En el marco de la causa que investiga la muerte de bebés nacidos sanos, ocurridos el año pasado en el Hospital Materno Neonatal ‘Ramón Carrillo’ de la ciudad de Córdoba, uno de los abogados querellantes solicitó este martes que se amplíe la acusación a la enfermera imputada y detenida, al considerar que actúo con “alevosía” en los homicidios que se le adjudican.
El abogado Carlos Nayi, uno de los querellantes que representa a mamás de bebés fallecidos, manifestó que solicitó formalmente al fiscal de instrucción Raúl Garzón que se amplíe la calificación aplicándole el agravante de “alevosía” sobre los hechos que se le atribuye a la enfermera Brenda Agüero, de 27 años.
La enfermera está detenida desde el 19 de agosto del año pasado y enfrenta la acusación por los delitos de "homicidio calificado por aplicar método insidioso al suministrar potasio incompatible para la vida", que sería la causa de fallecimientos de cinco bebés nacidos sanos, que ocurrieron entre marzo y mayo de 2022.
También se le adjudica la ‘tentativa de homicidio” sobre ocho niños que sobrevivieron a la presunta maniobra que se adjudica a la enfermera que se desempeñaba en ese centro de salud pública provincial.
Nayi fundamentó el pedido de ampliación de la acusación al afirmar que “las pruebas evidencian que obró con alevosía, con sigilo, sin riesgo personal y asegurándose el proyecto criminal por la función que cumplía” en la Sala de Recuperación del neonatal evidencia de las pruebas.
“La maniobra criminal estuvo gobernada por la acechanza, la traición y la muerte escondida detrás del guardapolvo blanco”, aseveró Nayi y añadió que, en caso de confirmar su culpabilidad con el avance de la investigación, “la única sanción penal que la espera es la prisión perpetua”.
De acuerdo a un informe presentado por Garzón, la imputada actuaba sola en la sala de recuperación cuando sostenía a las víctimas en sus brazos. Además, detalló que la manera de aplicar las dosis de potasio que causaron la muerte de los menores era por encima de la ropa y en la parte de atrás de sus cuerpos. Particularmente en la espalda y en el muslo, lo que explica los pinchazos detectados en dichas zonas durante las autopsias.
Según explicó Garzón en el documento, esta manera es más fácil y conlleva menos margen de error que aplicar las ampollas por vía endovenosa, lo cual requiere más tiempo y precisión.
Al respecto de dónde escondía las jeringas, el fiscal concluyó que estas eran guardadas en las mangas de su remera. Una hipótesis a la que llegó por la declaración de una de las compañeras de Agüero, quien contó que la mujer siempre iba a trabajar con mangas largas a pesar de las altas temperaturas.
La enfermera Agüero y la ex directora del neonatal, Liliana Asís, imputada por “encubrimiento agravado, omisión de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica", son las dos únicas detenidas en la causa, en e caso de Asís fue detenida el 22 de febrero último.
La causa, que comenzó a investigarse en agosto del año pasado, 11 imputados, entre ellos al entonces ministro de Salud provincial, Diego Cardozo.
En el marco de la investigación, en la primera semana de septiembre del año pasado, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) exhumó los cuerpos de tres bebés para someterlos a estudios científicos, a los efectos de tratar de determinar la identidad y las causas de sus muertes.
Las exhumaciones correspondieron a bebés que habían nacido y fallecido el 18 de marzo, 23 de abril y 23 de mayo, en todos los casos sucedidos el año pasado, en tanto la investigación principal alcanza a cinco bebés nacidos sanos los días 18 de marzo, el 23 de abril, el 23 de mayo y otros dos el 6 de junio.
