El crimen de un empresario de 59 años del rubro inmobiliario que fue encontrado maniatado sin vida en su casa situada en la localidad de La Calera, en Córdoba, donde se produjo el macabro hallazgo, genera conmoción. Pero detrás hay una trama de movimientos de dinero, que estaría directamente asociado con el móvil del crimen, cuyo hipótesis principal, que cobra fuerza en las últimas horas, es homicidio en ocasión de robo. Es que además de los dólares, también se llevaron la suma de 61 millones de pesos.

En el marco de la investigación que se desarrolla para esclarecer el caso, en la que interviene la fiscal Jorgelina Gutiez, ya ordenó la realización de la autopsia para determinar la causa de muerte. Sin embargo, a simple vista, el cadáver no presentaba lesiones traumáticas, como golpes, puñaladas o un disparo. Aunque estaba atado de pies y manos.

Además, según consignó el medio local ElDoce.tv, en la escena donde se produjo el hallazgo, se observó "un desorden generalizado y un daño en la reja de una ventana trasera”, de manera que se asume que los delincuentes podrían haber entrado al domicilio por la ventana. Asimismo, se desconoce si la habitación en la que fue encontrado el cadáver, fue donde se ejecutó el homicidio. 

¿Cómo sigue la investigación?

La víctima, que se dedicaba al rubro de la construcción y el desarrollo inmobiliario desde 2015, estaba radicado en México desde los 18 años, sin embargo, “iba y venía de la Argentina". Según trascendió, tenía varias propiedades en la provincia de Córdoba.

Para los investigadores, no habría dudas que el crimen fue premeditado, y que alguien de su entorno “lo habría entregado”. Es que el viernes que fue encontrado su cadáver, el empresario planeaba blanquear en AFIP alrededor de 77 mil dólares, que le fueron sustraídos. También le robaron 61 millones de pesos, según consignó el medio local ElDocetv.

Además, ese mismo viernes, tenía un vuelo para regresar a México, donde residía.

Fue la empleada doméstica la que halló el cadáver de la víctima, el viernes por la mañana. Se cree que el crimen ocurrió esa madrugada, alrededor de las tres de la mañana, ya que los vecinos dicen haber escuchado ruidos y ladridos de perros. 

La noche anterior, es decir, el jueves pasado, la víctima había salido a cenar con amigos, a las afueras d ela ciudad. 

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