La madre de dos ex alumnos abusados en el Instituto Próvolo criticó esta semana "la gran mentira" que era esa institución religiosa donde "decían que tenían médicos, psicólogos y psiquiatras que atendían a nuestros hijos", profesionales que también serán investigados por sus responsabilidades en el posible ocultamiento de los abusos sexuales que allí se cometieron.

"Sabemos que los profesionales médicos los atendían dentro del Próvolo y los padres no podían pasar, esas serán otras responsabilidades que se van a ir dando con el tiempo", dijo el representante legal de las víctimas, Sergio Salinas.

El abogado confirmó que "los médicos atendían a los chicos y que hay escritos en los libros del instituto donde consta que había atenciones", que si bien "no eran médicos permanentes, hay nombres que figuran en los libros de actas". Esta semana, el juicio oral fue nuevamente interrumpido a mitad de semana por razones particulares de la defensora de los imputados.

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"Allí tenían médicos, psicólogos, psiquiatras. Nos decían que directamente atendían a nuestros hijos en la escuela", resumió Cecilia, mamá de dos ex alumnos sordos, quien culpó directamente a la ex representante legal y mano derecha del cura Corradi, Graciela Pascual, imputada en otra causa vinculada a este juicio y con prisión domiciliaria a la espera del juicio.

La madre de dos víctimas que en la actualidad tienen 23 y 25 años y que estuvieron desde 1997 hasta 2013 en el Próvolo, dijo a la prensa estar "tranquila" dado que "ya hice el duelo y ya lloré", pero se encuentra en la lucha para que los curas y responsables imputados "ahora me den explicaciones".

"El Próvolo era el segundo hogar de mis hijos, y cuando fui a pedir explicaciones porque las cosas no eran claras, nunca me las dieron", recordó.

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Los imputados son los sacerdotes Nicola Corradi (83), Horacio Corbacho (59) y el administrativo Armando Gómez (57), acusados de "abuso sexual con acceso carnal agravado, en concurso real con corrupción de menores".

"El duelo ya lo hice, lo que tenía que llorar ya lo lloré, y ahora es tiempo que esta gente me dé explicaciones a mí, no yo a ellos. Todos creíamos que era el mejor instituto de Mendoza, y terminó siendo una farsa, una gran mentira", lamentó la madre.

Sobre Pascual, el abogado de la querella Oscar Barrera, aseguró que la representante "va a seguir presa hasta el juicio", ya que varios testigos la acusaron como responsable de los ocultamientos.

Fuente: Télam