Carlos Ramos, un comerciante de la ciudad de Corrientes, se cruzó en la calle con un ladrón que le había robado dos veces en menos de una semana y lo asesinó de un disparo en el pecho.

Quedó detenido. La jueza Josefina González Cabañas le otorgó la prisión domiciliaria, aunque seguirá vinculado a la causa. En el barrio lo llaman “justiciero” . Organizan colectas para pagarle la defensa.

Todo se desencadenó días atrás cuando la esposa del comerciante le avisó que habían entrado a robar a su casa. Ramos pudo identificar entonces a los delincuentes a través de las cámaras de seguridad.

Con el video a la comisaría 21  fue a realizar la denuncia, pero los ladrones sólo estuvieron demorados un par de horas.

Según se pudo detreminar empezaron a provocar y a burlarse del comerciante cada vez que se lo cruzaban. El miércoles volvieron a entrar al domicilio de Ramos y lo desvalijaron.

Al día siguiente, el hombre iba en su auto y Cerdeña se cruzó con los sospechosos y bajó la ventanilla, sacó un arma y disparó dos veces. Uno de los proyectiles impactó en el pecho de Emanuel Ponce, un hombre de 32 años con antecedentes por distintos delitos. Su cómplice, un delincuente apodado como “Martincito”, fue el único testigo directo del hecho.

El comerciante se escapó del lugar, pero fue detenido pocas horas después. Todavía tenía en su poder el arma que usó para matar al sospechoso, que fue secuestrada por los investigadores.

La falta de antecedentes de Ramos, sumado a que el comerciante es el sostén de su familia, en ningún momento trató de entorpecer la investigación, llevaron a que la jueza Cabañas le concediera la prisión domiciliaria.

Su familia y algunos vecinos del barrio se organizaron a través de las redes sociales para juntar fondos y así poder pagar un abogado, ya que el comerciante sigue procesado y podría ser condenado por el hecho.

Este fin de semana vendieron 50 porciones de pollo con arroz para ayudarlo a pagar el abogado.

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