Mató a su pareja a machetazos, le avisó a la familia por Whatsapp y se entregó
El femicida confesó el asesinato a sus familiares antes de llamar al 911 y entregarse en la comisaría. “Acabo de hacerla m… sabes”, dice en uno de los mensajes enviados mientras estaba al lado del cuerpo de la víctima, asesinada hace un año en el sur del Gran Buenos Aires.
El brutal femicidio de una mujer de 49 años asesinada a machetazos por un hombre que confesó el crimen a sus familiares por WhatsApp, llamó al 911 y se entregó en la comisaría, ya tiene fecha de juicio, a un año del hecho ocurrido en el sur del Gran Buenos Aires.
El acusado, un albañil de 56 años identificado como José Luis Torres, será juzgado a partir del próximo 20 de noviembre por los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 del distrito, que estarán a cargo del veredicto del caso.
"Yani, ¿cómo estás? Escuchame, me peleé con Neli y acabo de hacerla mierda, sabés? así que voy a ir preso seguro, así que te aviso eso. Avísale a Luis y a María. Yo la tengo tirada ahí en el fondo. Ya está. Eso te quería avisar", dice el acusado en uno de los macabros mensajes que envió la madrugada del 29 de septiembre, a metros del cuerpo de Beatriz Nelida Pozzo, en el interior de la vivienda donde vivía la pareja.
"¿Qué haces Luis, como andás? Recién maté a Neli, así que voy a ir en cana seguro, ni hablar, de cajón. Está tirada ahí al fondo sabés? Dale, eso te quería avisar. Avisale a María. Ya llamé a la policía ahora", le contó a otra persona de su entorno, según consta en el expediente, al que tuvo acceso cronica.com.ar.
Por último, se comunicó con otra mujer: "¿Qué hacés Vero? Escuchame no me esperes mañana, sabes? La maté a Neli, te aviso viste?, ya en seguida va a venir la policía y ya me llevan preso. Bueno Vero, gracias por todo eh. Terminó como todo esperaba. Dale, nos vemos".
De acuerdo al análisis del teléfono, los peritos determinaron que los audios fueron remitidos el día 29 de septiembre entre las 00:11 y 00:13 horas, en el lapso comprendido entre el llamado al sistema de emergencias 911, en el que Torres requirió la presencia de un móvil policial por haber matado a su mujer.
"Vengo a entregarme, maté a mi mujer a machetazos y también le clavé una punta. Está en la casa, en la calle Baradero 1848", confesó el femicida cuando se entregó en la comisaría ante policías que confirmaron vía radial que desde el sistema 911 ya habían recibido una llamada del mismo sujeto, y se habían acercado al lugar donde confirmaron la presencia del cadáver.
Las autoridades a cargo de la causa sospechan que la víctima vivía en un contexto de violencia de género, por las declaraciones aportadas por sus familiares, y un mensaje que el victimario envió el día anterior al femicidio, que da cuenta de una pelea entre ambos, que pudo haber sido el móvil del terrible episodio que terminó con la vida de Pozzo.
"Se me armó un bondi de la mierda. Ahora voy a ir a hacer la changa. Así que bien, tranquilo por ahora, todo bien. Así que si me viene esa plata de arriba en estos días me va a venir re bien. Así puedo alquilar algo por ahí. Ayer tuve un bondi con esta de la puta madre, se pudrió todo", expresó Torres.
Además, gracias a las pericias, quedó demostrada la veracidad de la reconstrucción preliminar del hecho, y que el femicida utilizó "un arma blanca tipo machete, y un elemento punzante" para llevar a cabo el ataque.
Unas de las últimas pruebas incorporadas al expediente, fue un cotejo de ADN, cuyo resultado determinó la presencia de material genético de Pozzo en el pantalón y en las zapatillas que vestía Torres. También se detectaron rastros, tanto de la víctima como del acusado, en el machete hallado en el escenario del asesinato.
El sujeto procesado, que está detenido con prisión preventiva, podría ser condenado a la pena de prisión perpetua, de acuerdo al castigo previsto por el delito de "homicidio calificado por el vínculo", es decir, femicidio.