Dos niños que fueron sindicados como responsables de matar a palazos a 700 gallinas en una granja de esa ciudad de Reconquista, provincia de Santa Fe.

Si bien la Justicia de Menores los declaró inimputables, Niñez pretende investigar por medio de psicólogos y trabajadores sociales el entorno familiar de ambos pequeños producto de la violencia inusitada desplegada en ese asentamiento rural. No se descarta la participación de mayores involucrados en la matanza.

El hecho conmocionó a la comunidad de Reconquista, ubicada al norte de la provincia, a partir de una denuncia penal realizada por el propietario de una granja ubicada sobre la ruta provincial Nº1, en el paraje La Esmeralda.

Allí, Claudio Naveiro, apoderado de la empresa Stimare SA, se encontró el domingo con la cantidad de aves muertas y palos de escoba ensangrentados

Personal policial de Reconquista realizó una inspección y dio con la casa en la que viven los niños, una vivienda de bajo recursos ubicada muy cerca de la empresa. Con esa prueba, los policías concluyeron la investigación y dieron por acreditadas las autorías de los hechos a dos de los cuatro nenes de ese hogar y expresaron que dieron aviso a la Subsecretaría de la Niñez de la provincia.

Un gabinete interdisciplinario está trabajando con los chicos para investigar los motivos que depararon en una masacre inusitada por las características propias de un ataque poco frecuente que pueda ser llevado a cabo por niños de entre 10 y 12 años.

"Lo que vemos es una situación de mucha violencia, por eso queremos trabajar e investigar el contexto familiar de estos nenes, que pertenecen a dos familias diferentes", consideró la subsecretaria de Niñez, Alejandra Fedele.

 "Estos chicos tienen padres y por eso la delegación se puso en contacto con el servicio local de Primer Nivel para trabajar en el abordaje de esta situación", al tiempo que recordó que días pasados "ocurrió una situación similar en Rafaela con una matanza de aves y que también involucró a niños".

Ese hecho data del pasado 9 de abril, en una granja educativa sin fines de lucro, donde niños de entre 6 y 12 años le quitaron al vida a 30 aves de corral.