En la decimoprimera audiencia del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, que tiene lugar en los Tribunales de Dolores, declararon varios testigos. Además del imputado, Máximo Thomsen, brindaron su testimonio varios amigos de los rugbiers acusados por el crimen del joven, que sucedió en Villa Gesell en enero de 2020.

Este lunes declaró Juan Pedro Guarino, mientras que Alejo Milanesi se retiró de la sala de los Tribunales de Dolores sin brindar testimonio. Se trata de dos jóvenes que presenciaron todo lo ocurrido aquella madrugada, en la que falleció Fernando Báez Sosa

Ambos testigos estuvieron en el momento en el cual sacaron al grupo del boliche Le Brique, también cuando los imputados se fueron a la quinta y cuando fueron arrestados.

Por otra parte, además de ellos, hablaron ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1, Tomás Colazo, señalado como el famoso "rugbier número 11″, José Leguiza y Santino Massagli. Estos dos últimos jóvenes son amigos del imputado Blas Cinalli

En este sentido, como bien detalla Crónica HD, Massagli complicó aún más al imputado Cinalli con su declaración. "Me dijo que tuvieron una pelea y que se había ido un chico sin signos vitales", reveló el joven ante los magistrados de la causa.

Cabe mencionar que, tanto Santino Massagli como José Leguiza, eran parte del grupo de WhatsApp en donde se intercambiaron mensajes los rugbiers durante la noche del crimen de Fernando Báez Sosa

Leguiza, por su parte, es quien habló con el imputado mencionado a través de mensajes de audio tras del asesinato de Fernando Báez Sosa. Lo tenían agendado como "José gordo". 

Tomás Colazo declaró en el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa.
Tomás Colazo declaró en el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa.

"Nos cruzabamos en la noche con todos, cuando salíamos. También hice rugby. Pero mi amigo es Blas, nos conocemos hace años", apuntó en sus primeras palabras, según detalló Télam.

Más tarde, el testigo agregó: "El 17 de enero estaba en Zárate y me tomé un colectivo a Villa Gesell. Me iba a alojar en un hotel. Llegué el 18 de enero a las 8 de la mañana. Fui en colectivo, me comuniqué con Blas por WhatsApp".

 

"Le dije que nos juntáramos a desayunar, lo hicimos. 08:15 habrá sido. Fui hasta el patio de la casa en la que paraban y me recibió él", detalló Leguiza antes de sumar: "Yo me enteré de lo de Fernando cuando me fui a mi hotel y vi que estaba lleno de policías".

Como se indicó, también brindó su declaración Colazo, el joven de 19 años que nunca estuvo imputado, pero que desde el inicio de la investigación fue señalado por los abogados de la familia de la víctima, Fernando Burlando y Fabián Améndola, como el "sospechoso número 11".

En su exposición señaló que al ver a la víctima caída le puso "el brazo a Máximo en el pecho" y lo tiró "para atrás". Según argumentó, lo hizo con "la intención de que no se peleen más".

Blas Cinalli, el rugbier complicado por el testimonio de sus amigos en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa.
Blas Cinalli, el rugbier complicado por el testimonio de sus amigos en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa.

"Lo que yo vi cerca fue a Máximo, me acuerdo ver de cerca a Ciro. Pegar bien, no vi quién, no estoy seguro. Luego de ponerle el brazo a Thomsen, me mira y mucho recuerdo no tengo", declaró Colazo.

Ante una pregunta de Burlando sobre qué pasó luego de "la pelea" frente al local bailable en Villa Gesell, Colazo relató: "Nos retiramos caminando por esa cuadra".

Y tras una repregunta sobre si "en algún momento" se preocuparon por la persona que habían agredido, el joven agregó: "Creo que no".