Rocío Milagros Rojas, una menor de cuatro años de edad que vivía en la provincia de Tucumán, fue encontrada muerta a pocos kilómetros de su casa. La policía logró desenterrar su cuerpo gracias a la confesión de un familiar de la niña, que permanece anónimo.

Después de que se reportara su desaparición este jueves, comenzaron a surgir preguntas sobre la vida familiar de la niña. Principalmente, por qué no se encontraba al cuidado de su padre y madre y en cambio vivía con su madrina, que hoy es sospechosa de su asesinato junto a su pareja.

Según precisaron medios locales, en 2019 Rocío fue separada de su madre. La mujer sufría problemas de adicciones, y sometía frecuentemente a su hija a malos tratos. La custodia no pasó a su padre, sin embargo, ya que el hombre permanece detenido por violar a sus otras dos hijas. Por esto, la Justicia la otorgó la custodia a su madrina, María Carolina Graneros.

La misma Graneros fue quien hizo la denuncia el jueves sobre la desaparición de su sobrina. De acuerdo con su declaración, Rocío salió a las 12.30 de su casa ubicada en el barrio Chabela de la ciudad de Lules y desde ese momento no se volvió a saber de ella. Desde el aviso, inició una intensa búsqueda por parte de familiares y cerca de 200 efectivos policiales.

El cuerpo de la menor de cuatro años fue descubierto a cinco kilómetros de su casa.

La policía cuestionó a los vecinos de Rocío en el barrio precario donde residía la niña al momento de su desaparición, y el testimonio de los habitantes fue uniforme. Describieron como "espantosa" la situación familiar que la menor vivía en la casa de su madrina, reportando que existían rumores sobre la pareja de Graneros, Hernán Edgardo Caro, abusando sexualmente de ella.

Partiendo de estas traumáticas declaraciones, las autoridades teorizaron que fue Caro el autor del homicidio por una macabra razón: se cree que el hombre de 36 años efectivamente abusaba de la niña, y al ser descubierto decidió quemar su cuerpo y enterrarlo para borrar las marcas de su crimen.

El pozo donde fue tirado su cuerpo había sido quemado, en un intento por ocultar el crimen.

Hasta ahora, lo que se conoce con certeza es que Rocío fue asesinada. Su cuerpo fue arrojado a un pozo cerca del Río Colorado, que fue parcialmente incendiado en un aparente intento de esconder el cuerpo. 

Los familiares fueron sospechosos en la causa desde el primer momento. Es por eso que Graneros, Caro y Mauro Leonel Véliz, el yerno de Caro de 21 años de edad, fueron detenidos por la desaparición y asesinato de Rocío. Los tres sospechosos quedaron a disposición de un juez que los indagará en las próximas horas.