La jueza penal de Comodoro Rivadavia Mariel Alejandra Suárez el miércoles 29 de diciembre  pasó cerca de tres horas con un preso condenado por un tribunal que ella misma integró en la provincia de Chubut.

La cámara de seguridad ubicada dentro de la del Instituto Penitenciario Provincial de Trelew tomó la imagen en la que la jueza  y el detenido aparentemente se besan, se abrazan, toman fotos y comparten un mate y comida.

Una fuente dijo Infobae que el día siguiente, el jueves 30, la jueza hizo una nueva visita al mismo detenido por casi dos horas.

Cristian Omar “Mai” Bustos, de 39 años, es un preso considerado de “alta peligrosidad”. En diciembre pasado, un tribunal en Esquel que Suárez integraba lo condenó a prisión perpetua por matar a un policía en el año 2009.  Suárez votó en disidencia y pidió una pena menor.

El encuentro fue denunciado por un oficial del Instituto Penitenciario a sus superiores y el Superior Tribunal de Justicia de Chubut inició actuaciones administrativas contra la jueza por “conductas inadecuadas”.

No tengo una relación sentimental con esa persona. Es una relación de tipo profesional posterior a la sentencia”, explicó Suárez esta mañana en una entrevista con TN, en la que aseguró que no besó al detenido y que lo visitó al detenido en calidad de “investigadora” por su interés de escribir en un libro la historia de Bustos.

El sumario iniciado n dará inicio a una breve investigación a cargo de un magistrado de rango superior y luego se dará intervención al Consejo de la Magistratura o el Tribunal de Enjuiciamiento.

A fines de 2013 el Tribunal de Enjuiciamiento la destituyó de su cargo. Suárez interpuso un recurso de amparo contra la decisión del Consejo de la Magistratura. Fue el entonces juez civil Gustavo Sanca quien resolvió el amparo a su favor, lo que luego fue ratificado por la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia. En 2015 volvió a su cargo.

En aquella época quien era intendente de Comodoro Rivadavia, Néstor Di Pierro, la acusó e de “liberar presos por teléfono". Fue después de una serie de resoluciones suyas respecto a delincuentes que habían sido detenidos en flagrancia por la policía. La jueza envió una carta documento al jefe comunal para que se retractara de sus dichos, pero Di Pierro insistió en la acusación.

El Consejo de la Magistratura votó entonces por mayoría que el desempeño de Suárez desde su nombramiento había sido “insatisfactorio”.

 “El reiterado apartamiento de la doctrina judicial sentada por el Superior Tribunal de Justicia, sin dar argumentos que avalen tal proceder, con claro perjuicio al servicio de justicia; asunción de actividades procesales que evidencian una confusión de roles que diferenciadamente asigna el Código, y confusión conceptual entre evidencia y prueba, lo que trasluce incomprensión de principios que gobiernan el proceso penal”, fue lo que señalaron. 

Además la jueza trabajaba como docente de Práctica Profesional II en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y sus alumnos la denunciaron por una grave irregularidad.

En una de sus clases, Suárez difundió el expediente de una causa por abuso sexual contra una menor de edad. Les dio las fotos de la víctima y de su abusador, copias de sus DNI, sus informes psicológicos y del servicio de Asistencia a la Víctima. La Universidad l. abrió un expediente administrativo.

Se resolvió que la jueza enfrentara un tribunal de enjuiciamiento, bajo la acusación de desconocimiento inexcusable del derecho y mal desempeño en su cargo. En octubre de 2013 ese tribunal resolvió su destitución.

Finalmente, el juez Sanca la restituyó bajo el argumento de que la decisión había sido “arbitraria y extemporánea".

 Suárez fue consultada por su destitución en 2013: “Fueron cuestiones políticas y fue anulado por suerte. No es fácil ser juez, eh. Uno tiene que lidiar con presiones políticas y con cómo te dicen las personas que tenés que hacer tu tarea”.

En cuanto a Bustos, fue condenado ocurrió el 3 de julio de 2005.  Bustos tomó en brazos a su hijo Eric, de 9 meses, y, de acuerdo a la investigación, “realizó maniobras violentas de hiperextensión y angulación dorsal extrema” sobre su cuerpo, lo que provocó una fractura casi completa en la columna, con una grave lesión medular y vascular que le provocaron la muerte.

En 2007, la Cámara del Crimen de Esquel lo condenó a perpetua por el homicidio agravado por el vínculo del bebé. Bustos escapó de la comisaría de Corcovado.

Dos años después, el 8 de marzo de 2009, la Brigada de Investigaciones de la Policía de Chubut lo encontró y cuando los policías quisieron entrar a la casa, el padre de Bustos le dijo al encargado del operativo que no se iba a entregar y que todos sus hijos estaban armados en el interior de la casa. 

Los cuatro hermano salieron de la casa armados con un arma larga calibre.22 con mira telescópica, un arma de fuego calibre 38 y cuchillos de grandes dimensiones.

Los policías tenían orden de no disparar pero los seguían. Bustos comenzó a disparar. Tito Roberts, que recibió el tiro en la cabeza y murió. En el enfrentamiento también murió su hermano Wilson Bustos.

Bustos logró una reducción de la pena al ser juzgado por el homicidio simple de Eric y no agravado por el vínculo, al no estar acreditado su vínculo sanguíneo con el bebé que asesinó. El 15 de noviembre pasado la Cámara Penal de Esquel confirmó esa sentencia a 20 años de prisión.

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