Dos hombres y una mujer que habían sido detenidos en el marco de la causa por el crimen del martillero Mariano Alberto Martino, hallado asesinado y atado en el baño de una casa en venta del partido de Hurlingham el 4 de este mes, fueron liberados por falta de mérito, informaron fuentes judiciales y policiales.

Por el hecho queda aún una persona detenida, una mujer cuyo ingreso y egreso de la escena del crimen quedaron registrados en las filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona, añadieron los voceros.

Los liberados por falta de mérito son Iván Meza (23), Gonzalo Santiago Albornoz (18) y Brenda Belén Escalante (25), quienes no obstante continuarán vinculados al expediente que lleva adelante el juez de Garantías 2 de Morón, Javier Fragas.


La única detenida, en tanto, es Noemí López (37), quien quedó registrada en la escena del crimen, según informó a Télam el fiscal del caso, Sergio Dileo.

"Seguimos trabajando en el armado del rompecabezas. La semana próxima citaremos a la familia Martino para que aporte datos y pueda hacer un reconocimiento de documentos que la investigación tiene hasta el momento", agregó Dileo.

El pasado domingo se efectuaron dos nuevos allanamientos en Moreno y San Miguel en busca de dos prófugos que tiene la causa, uno de ellos pareja de la detenida López, aunque sin resultados, dijeron voceros policiales.


El crimen de Martino (59) fue descubierto cerca de las 19.30 del jueves 4 de febrero en una casa situada en las calles Delfor Díaz y Villegas, de William Morris, en el oeste del conurbano.  El cuerpo de la víctima golpeado y atado de pies y manos con precintos plásticos fue hallado en la bañadera de esa casa que tenía a la venta mediante su inmobiliaria, "Martino Propiedades".

Una hija del martillero contó a la prensa que la última vez que vio a su padre fue el martes de la semana anterior al crimen y que no había notado nada extraño. Según pudo determinar la investigación, a las 7 de la mañana del jueves 4 de febrero Martino salió de su vivienda en su auto Peugeot 206 gris y le comentó a su esposa que le iba a mostrar una propiedad a una pareja.

Durante las horas siguientes, la familia del martillero se preocupó porque no podía contactarlo y fue su pareja quien, a través de una aplicación, logró geolocalizar el teléfono celular de su marido en Villa Trujui, partido de Moreno.


Hasta allí se dirigió y halló el auto del martillero en el cruce de las calles Junín y Quilmes, a la vera del río Reconquista, con las pertenencias de su esposo en su interior, entre ellas, la billetera, unas llaves y un reloj.

Los bomberos voluntarios de Moreno encontraron luego, en la orilla del río, el teléfono celular de la víctima, ya que no estaba dentro del auto pero seguía geoposicionado en ese sitio.

La mujer llamó al 911 y se dirigió luego a la comisaría 2da. de Moreno para formalizar la denuncia por averiguación de paradero.

Con ayuda de la familia, la Justicia pudo desbloquear y acceder al contenido del celular del martillero, en el que se encontraron mensajes de una conversación entre él y los presuntos clientes con los que debía encontrarse esa mañana.


Además, a partir de testimonios y del relevamiento de cámaras de seguridad, se pudo determinar que, pasadas las 9.30, el auto de Martino circuló conducido por otra persona por la autopista del Buen Ayre desde Hurlingham hacia el lugar donde luego fue encontrado, acompañado de una motocicleta.

Con todos estos elementos, los investigadores pudieron establecer que la vivienda de las calles Delfor Díaz y Villegas de William Morris era la que el martillero había ido a mostrar a unos clientes y en la cual, al ingresar, hallaron el cadáver en el baño.