Las últimas publicaciones en Facebook de un ladrón que salió de la cárcel y murió en manos de un policía
Sebastián Mancebo tenía 32 años y era padre de dos hijos varones. Murió a balazos al intentar asaltar a un agente policial que estaba esperando el colectivo en Marcos Paz. Había sido liberado de prisión hace cinco meses.
"Ya está firme mi libertad, bien ahí, la concha de toda la yuta", había escrito en su red social, Sebastián Martín Mancebo, el delincuente de 32 años que murió de un disparo que le ejecutó un policía en la localidad bonaerense de Marcos Paz, al que intentó asaltar, apenas cinco meses después de haber sido liberado de prisión tras cumplir condena.
El ladrón que murió en medio del tiroteo con un policía, el 23 de marzo pasado había posteado en su red social de Facebook un texto en el que exponía su alegría por su inminente salida de la prisión donde estaba detenido por robos.
Sin embargo, apenas cinco meses después de su liberación, Mancebo volvió a delinquir al intentar asaltar a un agente policial que estaba vestido de civil en la parada de colectivo, quien le dio el disparo fatal que lo llevó a la muerte.
Ante la noticia del deceso, la pareja del delincuente y madre de sus dos hijos varones lamentó su muerte y lo despidió en redes sociales: "¿Por qué Dios te me lo llevaste? Esperaba todo de vos, ¿cómo me pudiste dejar así? ¿Y ahora cómo sigo sin vos? Tengo tanto odio por dentro, ¿por qué amor, por qué lo hiciste, por qué nos dejaste así, amor?", escribió la mujer.
El hecho que quedó captado por las cámaras de seguridad, ocurrió a las 4.11 del lunes pasado en la esquina de la ruta provincial 40 y la calle Bastanchuri. El agente de la Policía de la Ciudad, de 27 años, que trabaja en la Comisaría Vecinal 10B porteña pero se encontraba franco de servicio y vestido de civil, fue abordado por el ladrón. Entonces el oficial se identificó como policía, dio la voz de alto y comenzó un tiroteo que concluyó con la muerte del delincuente.
En principio, Mancebo tenía cuatro orificios de bala en el cuerpo. A su lado secuestraron un revólver calibre 38 y un cuchillo.
El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Mercedes, a cargo del fiscal Lisandro Massón, que no adoptó ningún temperamento con el policía al considerar que todo indica que actuó "en legítima defensa".
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