Por Fernando Vázquez.

Un hombre de 61 años fue asesinado a cuchilladas en un robo consumado dentro de su vivienda y después los delincuentes, antes de fugar, incendiaron el domicilio, para despistar a los investigadores. El suceso ocurrió el viernes en el sur de la provincia de Buenos Aires y las autoridades policiales buscan intensamente a los responsables del crimen.

Los voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que la víctima fue identificada en forma oficial como Enrique Roberto Navarro. De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el hecho se descubrió cuando bomberos fueron convocados a un incendio que se había desatado en una finca situada en calle Coronel Baigorria al 3400, en las cercanías con el cruce de Cacique Catriel, en la localidad de Chascomús.

Trascendió que dichos uniformados apagaron el fuego y entonces, al revisar el inmueble, hallaron el cadáver calcinado en una de habitaciones. En un comienzo, el doctor Jonatan Robert, fiscal en turno de la Unidad Funcional N° 1 del distrito, resolvió caratular el expediente “Averiguación de causales de muerte” y de inmediato convocó a los integrantes de la Policía Científica para llevar adelante diversas pericias.

Finalmente, al efectuar la operación de autopsia, se logró determinar que Navarro, de 61 años, no había fallecido en el incendio, ya que presentaba varias heridas de arma blanca en el rostro, en el cuello y en la región torácica. Gracias al resultado de los peritajes, Robert recaratuló la causa penal como “Homicidio calificado”.

Servidores públicos destinados en la Estación de Policía Comunal (E.P.C.) y de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de la mencionada jurisdicción rastrillaron posteriormente la zona, oportunidad en la que localizaron dos bicicletas y, además, la batería del vehículo de la víctima, la cual fue incautada a un kilómetro del escenario del crimen.

Hasta el momento, se cree que Navarro fue agredido por ladrones, quienes luego decidieron prender fuego la casa para de esta manera despistar a los funcionarios.

Basándose en esa hipótesis, los investigadores policiales empezaron a revisar si las cámaras de vigilancia instaladas en un frigorífico y en las distintas estaciones de servicio ubicadas en el distrito captaron imágenes del desplazamiento de los responsables del asesinato. 

Por F.V.

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