Un ladrón que junto a un cómplice había perpetrado un robo en la ciudad santafesina de Rosario, murió de un balazo que se disparó a sí mismo cuando escapaba de la policía.

El hecho se registró alrededor de las 9 del lunes en la vereda de una vivienda ubicada en la zona de la calle Gordillo al 3500, informaron los voceros.

De ese domicilio salió una mujer de 58 años que fue abordada por dos ladrones que, bajo amenaza, a punta de pistola y a los golpes, la redujeron para robarle la cartera que portaba, tras lo cual escaparon corriendo.

Según declararon en la causa los testigos, uno de los ladrones, aún no identificado, para emprender la huida guardó el arma de fuego en su cintura.

Luego en un rastrillaje realizado en la zona, la policía halló tirado en el piso a un hombre malherido, en medio de un charco de sangre y que después fue reconocido por la víctima como uno de los autores del asalto.

El ladrón fue trasladado al hospital de Emergencias -HECA- donde los médicos constataron que presentaba una herida de bala en la zona inguinal que le originó la muerte alrededor de las 17.30 del lunes, informó el centro asistencial.

Autopsia al delincuente

Según el informe médico, la trayectoria del disparo fue de arriba hacia abajo con lo que se deduce que al ladrón se le escapó un disparo y se autolesionó cuando corría con el arma en la cintura, lo que es coincidente con los testimonios aportados por la víctima y vecinos.

Según informó el Ministerio Público de la Acusación, los investigadores secuestraron un revólver calibre 22 que el sospechoso tenía entre sus ropas y la cartera que le había robado a la mujer. Ahora la policía busca a su cómplice que, hasta el momento, permanece prófugo, mientras que la causa es investigada por el fiscal de turno de la Unidad de Flagrancia de Rosario.