En un caso que, tal vez, constituya un récord en Argentina, los funcionarios de la Justicia lograron comprobar que el delincuente que fue detenido ileso, el martes pasado, luego de un tiroteo y al pretender robar en la vivienda de un efectivo de la Policía Federal Argentina (P.F.A.) en la localidad bonaerense de San Antonio de Padua, utilizaba un total de siete identidades diferentes y se encontraba implicado en un asesinato. Además se estableció que el marginal había salido libre, en marzo pasado, de la cárcel de Sierra Chica. Por su parte, el ladrón abatido en el suceso tenía un pedido de captura de la provincia de La Pampa.

Voceros del departamento judicial de Morón revelaron a cronica.com.ar que, en base al cotejo de las huellas dactilares, se estableció que el malviviente que fue apresado ileso en el episodio resultó ser Maximiliano Jesús Callisti, de 29 años.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, en el Registro Nacional de Reincidencia (R.N.R.) consta que Callisti también se hacía llamar Luciano Alejandro Ruíz, Jonathan Taborda, Jonathan Alejandro Taborda, Jonathan Eduardo Taborda, Julio Humberto Taborda y Julio Humberto Taborda Ruíz.

Callisti contaba con antecedentes por los delitos de homicidio criminis causae; robo agravado por el uso de arma, en poblado y en banda con la participación de menores de edad reiterados en tres oportunidades; abuso de armas; asociación ilícita y resistencia a la autoridad agravada”, a la vez que tenía sumarios en el Tribunal en lo Criminal N° 1 de San Isidro.

Trascendió que el marginal había egresado el 11 de marzo de este año de la Unidad Penitenciaria N° 38, en Sierra Chica, en el partido bonaerense de Olavarría, donde cumplía una condena a disposición del Juzgado de Ejecución Penal N° 2 de San Isidro.

Mientras tanto, el occiso fue identificado como Carlos Fernando Damián Amaya, de 40 años y domiciliado en Ciudad Evita.

Al respecto, se comprobó que este individuo tenía pedido de captura desde el 3 de octubre de 2015 por el ilícito de “Robo agravado” y a requerimiento del magistrado Néstor Daniel Ralli, titular del Juzgado de la Primera Circunscripción de La Pampa.

El hecho, tal como publicamos, se produjo en horas del mediodía del 29 de junio pasado, cuando cuando un suboficial escribiente de la Policía Federal, con una antigüedad de 29 años en la institución, se hallaba en el garaje de su finca, situada en El Triunfo al 400, casi en el cruce con Olegario Víctor Andrade, en San Antonio de Padua, oportunidad en la que los dos sujetos ingresaron armados y con fines de robo a dicha vivienda.

Con rapidez, el efectivo de seguridad resolvió oponer resistencia al asalto y, a disparos, mató a Amaya, quien fue alcanzado por un certero proyectil en la cabeza.

Intervino en la causa, que fue caratulada “Homicidio en ocasión de robo”, el doctor Oscar Marcos, fiscal de la Unidad Funcional N° 4 de los tribunales de Morón.

Por F.V.

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