La lucha de una abuela por recuperar a sus nietos de los padres del femicida de su hija
Los chicos de 13 y 10 años no se ven con la familia de su mamá desde que el padre quedó detenido hace un año y medio. La abuela materna dice que una de las últimas cosas que su hija le aseguró es que le querían sacar los chicos. "Les llenaron la cabeza en contra nuestro", afirma la mujer.
"No los pude ver más a mis nietos", dice a Cronica.com.ar Graciela Ríos, mamá de Verónica Soule, de 31 años, víctima de femicidio en Casas, provincia de Santa Fe.
Desde el 26 de junio del 2021 Lisandro Cabral, pareja de Verónica, está detenido en la Alcaidía de Sastre. Fue imputado como sospechoso de haberla asesinado prendiéndole fuego con alcohol.
"Mi hija, con el 88% del cuerpo quemado, tras agonizar una semana fallece el 23 de marzo", relata Graciela y recuerda: "Ella así como estaba me repetía: me quieren quitar a los chicos. Yo le decía que no, pero realmente lo hicieron. Pasó lo que ella decía. Ella aguntaba todo de él por sus hijos, los amaba".
"A mis nietos, ellos se los llevaron ese mismo día que él prende fuego a mi hija. Les llenaron la cabeza en contra nuestra", asegura la abuela materna integrante de la organización Familiares Atravesados por el Femicidio.
"Estamos todos destruidos. Los chicos iban y venían todo el día. Estaban más en mi casa que en la suya. Me destrozaron la vida, me arrebatararon la vida de mi hija, el armor de mis nietos. No puedo disfrutar de mis nietos, ni las tías de sus sobrinos. Es tremendo lo que estamos pasando. Vamos y le decimos al juez pero no nos ecucha", sostiene Graciela y se quiebra en llanto.
"Hasta que lo metieron preso él estuvo con los chicos. Hace un año y seis meses que están con la familia paterna, que lo llevan a verlo", relata la abuela de la nena de 13 años y el nene de 10.
"El juez nos dice que los abuelos paternos no se oponen a que los veamos pero no es así. Bloquean los celulares, no nos atienden", sostiene Graciela.
"El día que yo llevo a mi hija al hospital, ellos vienen y se llevan a los chicos. Cuando a él se lo meten preso me dicen desde la fiscalía que a va intervenir la secretaría de la Niñez, pero no vino nadie", afirma la mujer quien dice que ya no sabe a dónde recurrir.
"Antes que lo detengan nos dejaban verlos en una pieza, no podíamos salir de ahí. Siempre estaba él o los abuelos paternos. Un día los chicos vinieron a quedarse acá, después le mandan un mensaje que la abuela estaba enferma. El nene decía que llamemos para que se puedan quedar. Vino la hermana del papá y se lo llevaron. Después me entero que ese día que se lo llevaron preso y de acá se llevaron a los chicos con mentiras", recuerda.
"Le decimos al juez que no nos dejan ver a los chicos y ellos dicen que no se oponen pero no es así. Un día fuimos con mi hija para el cumpleaños del nene y cuando nos ve dispara. El nene estaba como asustado, nos decía que no le saquemos fotos, que si le sacabamos no la compartamos. A la nena no la vimos. Fuimos con mi hija y los primitos. Fue la última vez que los vi. Me destruyó el alma. Miraba como si lo estuvieran vigilando", sostiene la abuela que junto al resto de la familia reclama ver a los hijos de Verónica.
Lo primero que hicieron fue cambiarlos escuela, según cuenta Graciela. "En el juzgado nos hicieron firmar que no queríamos la tenencia si no la revinculación, para facilitar iban a a poner psicólogos, pero no pusieron nada. A la cita para que vayamos todos no se presentaron los abuelos paternos. El juez me dijo que los iban a traer de 16 a 18 horas en Navidad pero no los trajeron, ni tuve mas noticias de ellos", sostiene la mujer que lo único que busca es volver a estar en contacto con sus nietos.
"Los dos iban a patín, mi hija se desvivía para que vayan. Haciamos pastelitos para juntar plata para que fueran a distintas partes del país. Después dejaron de ir. Ahora me enteré que la nena está yendo por lo que me dicen, porque yo no tengo forma de comunicarme. Ellos hacen lo imposible para que no veamss a los chicos. Nadie nos ayuda. Acá la plata mueve todo". considera la abuela.