La firma Kiddyland S.A. registró certificados de seguridad apócrifos en una importación de monopatines, patinetas, cascos y rodilleras valuada en casi USD 50 mil. La maniobra ilícita, una flagrante violación de la normativa vigente en materia de Seguridad en juguetes, podría haber expuesto a miles de niños a lesiones u otro tipo de complicaciones

El organismo que dirige Guillermo Michel secuestró la mercadería y elevó una denuncia ante la Justicia; podría aplicar una multa de más de $47 millones.

La Dirección General de Aduanas detuvo una importación de monopatines, patinetas, cascos y rodilleras valuada en USD 48.955, dado que detectó que la firma importadora, KIDDYLAND S.A., había presentado certificados de seguridad apócrifos.

En efecto, la Resolución 163/2005 sobre Seguridad en Juguetes exige que organismos avalados certifiquen la seguridad de los productos para niños como condición para su importación. Entre aquéllos se puede mencionar, por ejemplo, al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), del ámbito público —no obstante, no es el único que realiza certificaciones.

Los requisitos de seguridad evaluados son, por ejemplo, la toxicidad: los productos no deben tener ftalatos como plastificantes, ya que son sumamente nocivos para la salud de los niños —sobre todo teniendo en cuenta que pueden llevárselos a la boca. Entre otras, también se evalúan la inflamabilidad y las propiedades físicas y mecánicas de las mercancías, que deben ser lo suficientemente seguras para evitar lesiones.

En ese marco, de no haber mediado el control de la Aduana, la mencionada importación de 3.136 patinetas y monopatines y 3.118 cascos con certificados de seguridad apócrifos podría haber expuesto a miles de niños a lesiones u otro tipo de complicaciones. La maniobra ilícita resulta especialmente polémica teniendo en cuenta que, en su sitio web, la firma en cuestión asegura acompañar la infancia "con profesionalismo y calidez".

Asimismo, cabe señalar el agravante de que cerca del 20% de los monopatines y patinetas (634 unidades) que formaron parte de la carga no estaban declarados, al igual que alrededor del 12% de los cascos (360 unidades).

Así, el organismo que dirige Guillermo Michel incautó la totalidad de la mercadería que compone las importaciones en cuestión y elevó la debida denuncia ante la Justicia, en los términos del artículo 954 del Código Aduanero. En ese marco, a KIDDYLAND S.A. podría caberle una multa de hasta $47.486.350.