Zamira Dominguez era una nena hipoacúsica de 5 años que habría sido asesinada a golpes en septiembre del 2018 en Monte Grande y cuya investigación por el crimen tiene a su madre y su pareja detenidos.

A casi cuatro años del terrible caso de maltrato infantil que sufrió la menor, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora consideró culpables del hecho a la mamá de la víctima y su pareja. Sin embargo, la condena se conocerá este martes.

Es que luego de varias audiencias del proceso judicial que comenzó a principios de agosto, se conocieron detalles escalofriantes de la pesadilla que habría sufrido la niña antes de morir a raíz de las lesiones sufridas. Además, habría agonizado durante horas antes de ser llevada al hospital Santamarina de Esteban Echeverría donde finalmente falleció.

Así lo determinaron los peritos que participaron de la etapa probatoria de la causa que tiene detenidos con prisión preventiva a Brenda Fernández, madre de Zamira y Brandon González. La mujer podría ser condenada a 21 años de cárcel mientras que el imputado podría recibir la pena de prisión perpetua, tal como lo solicitó la fiscalía.

Qué dijeron los peritos

El caso de Zamira se trata de un terrible acto de crueldad inhumana cometida contra una criatura indefensa, similar al que ocurrió en La Pampa con Lucio Dupuy, el chiquito de cinco años que habría sido asesinado a golpes por su madre y la pareja el viernes 26 de noviembre.

La autopsia determinó en ese momento que la nena fue asesinada a golpes y pese a que la primera hipótesis giró en torno a un asesinato en el marco de una violación, las pericias descartaron signos de abuso sexual.

Al principio, las principales sospechas apuntaron hacia González, quien era pareja de la madre. El joven fue detenido horas más tarde del homicidio, mientras que el arresto de Fernández se ordenó en abril del 2019, al considerársela cómplice.

Al igual que con la muerte de Lucio, el crimen de Zamira también se pudo haber evitado, pero la Justicia no oyó los pedidos de auxilio de parte del entorno paterno de la nena.

Es que tras la muerte del papá de Zamira en 2015, la familia paterna pidió su tutoría en reiteradas oportunidades e incluso habrían realizado las denuncias pertinentes por los maltratos que sufrió durante el tiempo que permaneció con su progenitora.

El dramático hecho ocurrió el 29 de septiembre de 2018. Zamira Domínguez tenía cinco años y era sordomuda. La mamá comentó que pensaba que estaba durmiendo en el sillón cuando notó algo raro en su respiración y decidió llevarla al Hospital Santamarina, aunque la criatura ya ingresó sin vida. 

Los médicos constataron la presencia de golpes en el cuerpo de Zamira por lo que avisaron a la Policía que comenzó la investigación.