Juicio por el crimen de Blas Correas: los dos policías que dispararon recibieron prisión perpetua
Lucas Damián Gómez (37) y Javier Catriel Alarcón (33), fueron encontrados culpables del crimen del adolescente. Además de la condena a reclusión perpetua, recibieron una inhabilitación absoluta y especial para desempeñar empleo y cargo público.
El tribunal del juicio por el crimen de Blas Correas (17), cometido durante un control policial en agosto de 2020 en la ciudad de Córdoba, condenó esta tarde a prisión perpetua, a los dos agentes que dispararon contra el joven. En tanto, otros nueve agentes también resultaron castigados con penas de entre 1 año y 5 años de prisión por los delitos de encubrimiento y falso testimonio. Además, el tribunal técnico absolvió, a otros dos de los policías que llegaron a debate.
Los cabos de la Policía cordobesa fueron considerados por unanimidad autores del homicidio calificado por ser integrantes de la Policía y agravado por el uso de arma de fuego y también por la tentativa de homicidio contra los cuatro otros chicos que iban a bordo del Fiat Argo en el que viajaban cuando fueron atacados, también agravado por el uso de arma de fuego y calificado por ser empleados de la fuerza de seguridad.
¿Qué penas recibieron los policías imputados?
Lucas Damián Gómez (37) y Javier Catriel Alarcón (33), los que dispararon contra el vehículo en el que viajaba el joven, cuatro y dos veces respectivamente, fueron condenados a prisión perpetua. Además de la condena a reclusión perpetua, recibieron una inhabilitación absoluta y especial para desempeñar empleo y cargo público. En sus últimas palabras, Gómez sostuvo: “Hace dos años y casi ocho meses que le vengo pidiendo a Dios por ustedes para que les dé la fuerza necesaria”. Y agregó: “Quiero realmente pedir perdón por lo sucedido. No fue mi intención quitarle la vida a nadie, eso mi Dios lo sabe”.
No obstante, Wanda Esquivel (34), la policía que plantó el arma para intentar confundir a los investigadores pero que luego se quebró y confesó el delito fue condenada a 3 años de prisión, a pesar de que la fiscalía había pedido una pena de cinco. Permanecerá con prisión domiciliaria.
Por su parte, la oficial ayudante Yamila Martínez (25) fue condenada a cuatro años y tres meses de prisión e inhabilitación especial por tres años; Leando Alexis Quevedo, condenado a cuatro años de prisión; el cabo Ezequiel Vélez (25), a dos años y seis meses de prisión, por lo que no irá a prisión al ser la pena menor a tres años; el subcomisario Sergio González (44), terminó condenado por “falso testimonio, encubrimiento por favorecimiento personal y real agravado por la calidad funcional y por la gravedad del hecho y omisión de deberes de funcionario público en concurso ideal” a cuatro años y diez meses de prisión.
Además, Walter Soria (45) recibió una pena de cuatro años y nueve meses por “falso testimonio, encubrimiento por favorecimiento personal y real agravado por la calidad funcional y por la gravedad del hecho y omisión de deberes de funcionario público en concurso ideal”. Por ese mismo delito, también fueron condenados el subcomisario Enzo Quiroga (36), a cuatro años y ocho meses de prisión; el comisario inspector Jorge Galleguillo (46), a cuatro años y ocho meses; el comisario Juan Antonio Gatica (46), a cuatro años de prisión.
También, el agente Juan Orlando Ramírez recibió una condena de un año de prisión, con ejecución condicional, por vejaciones a algunos de los menores sobrevivientes que viajaban en el auto con Blas Correas.
En tanto, Leonardo Martínez (20) y Rodrigo Toloza, para quienes los fiscales habían pedido cinco años de prisión por encubrimiento, fueron absueltos.
En todos los casos, excepto para Gómez y Alarcón, las penas impuestas por los jueces de la Cámara 8a. fueron menores a las pedidas por el Ministerio Público Fiscal.
¿Cómo fue el asesinato de Blas Correas?
Según la investigación, el hecho ocurrió la madrugada del 6 de agosto del 2020, cuando Juan Cruz Camerano Echevarría (20) conducía un Fiat Argo blanco, junto a cuatro amigos y compañeros de colegio: Valentín Blas Correas, Camila Toci, Cristóbal Bocco Camerano y Mateo Natali, ahora mayores de edad pero que al momento del hecho tenían 17 años.
Cuando circulaban en la zona de avenida Vélez Sarsfield y Romagosa, del barrio Colinas en el sur capitalino, se había montado un control policial de prevención en donde los efectivos hicieron señas al conductor para que aminore la velocidad, pero al acercarse al puesto de seguridad decidió acelerar y continuó la marcha.
El expediente detalla que el cabo primero Gómez, "con intención de matarlos" efectuó cuatro disparos con su arma reglamentaria contra el automóvil, en tanto su compañero el cabo primero Alarcón, "en acuerdo tácito (con Gómez) y aportando al plan común de dar muerte a los ocupantes del vehículo", también efectuó dos disparos "a sabiendas que no había justificación legal para ello".
Las pericias determinaron que uno de los cuatro disparos efectuados por el suboficial Gómez impactó sobre la zona de la escápula derecha de Correas, que le ocasionó lesiones en el lóbulo inferior del pulmón derecho, la vena cava inferior y el ventrículo derecho, determinándose que la causa eficiente de la muerte fue por traumatismo de tórax causada por el proyectil.
Los demás ocupantes no sufrieron heridas, no obstante, uno de los disparos traspasó el apoyacabeza y la capucha del adolescente Bocco Camerano, a milímetros de su cráneo.
Posteriormente, y con el objetivo de simular un enfrentamiento con un grupo armado, los policías 'plantaron' un arma en las cercanías donde luego ocurrió la balacera.