Una empleada doméstica fue asesinada de un escopetazo por su empleador, un jubilado de 80 años, quien decidió suicidarse de un disparo tras el femicidio en una casa de la ciudad balnearia de Mar del Plata.

El crimen fue registrado cuando un joven se acercó este sábado a la Comisaría 6° de Mar del Plata, partido de General Pueyrredón, para denunciar que su madre, identificada como Gabriela Verónica Giménez (47), no había regresado de su trabajo y tampoco respondía las llamadas a su celular.

Personal policial de la dependencia inició la búsqueda de la mujer en una casa ubicada en Estado de Israel al 1400, donde trabajaba como empleada doméstica.

Al arribar al lugar, los efectivos observaron por la ventana del living los cuerpos de Giménez y también del dueño de la vivienda, identificado como Luis Alberto Carraro, de 80 años.

Los policías confirmaron que ambas personas estaban muertas y procedieron a secuestrar una escopeta monotiro calibre 36 con la que Carraro creen que mató a Giménez para luego suicidarse.

A su vez, los voceros informaron que no existen registros de denuncias previas contra el hombre y que éste vivía solo en la casa donde encontraron los cuerpos.

Fuentes judiciales señalaron que el informe preliminar de la autopsia indicó que el cuerpo de la mujer presentaba una herida de arma de fuego en el pecho, mientras que el hombre tenía dos lesiones, una sobre la oreja y cuero cabelludo, presuntamente a partir de un primer intento de suicidio fallido, y otra en su boca, que resultó letal para el hombre de 80 años.

La causa, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del distrito que encabeza el fiscal Leandro Arévalo, fue caratulada como un femicidio seguido de suicidio, mientras aguardaban los resultados de la autopsia para establecer la zona donde la mujer recibió el disparo y si posee signos de intentar haberse defendido del ataque del hombre.