Jefa narco le habría pagado cinco "lucas" a sicario para que mate a un joven
La víctima fue un muchacho, de 21 años, a quien ejecutaron a balazos en la localidad bonaerense de San Martín. El crimen había sido primicia de cronica.com.ar.
Por Fernando Vázquez
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Las autoridades se encargan de investigar una versión que sostiene que una jefa narco le habría pagado 5.000 pesos a un sicario, para que asesinara a balazos a un joven, de 21 años.
El crimen, que sucedió el 2 de mayo pasado en la localidad bonaerense de San Martín, fue publicado en exclusiva en su momento por cronica.com.ar. Por el caso, hay un malviviente detenido, estimándose que lo ocurrido se encontraría relacionado a la venta de drogas en las denominadas villas El Tropezón y La Catanga.
Los voceros revelaron a cronica.com.ar que esta sospechosa habría abonado 5.000 pesos para que dieran muerte a la infortunada víctima, identificada como Pablo Ezequiel Ibáñez, de 21 años.
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el muchacho fue ejecutado, a disparos, por un individuo, que lo interceptó el domingo pasado en cercanías una canchita de fútbol, situada a muy pocos metros de su domicilio, en el cruce de Segunda Suipacha y José C. Paz, en el citado distrito, en el noroeste del conurbano provincial.
Trascendió que esta delincuente, que habitaría en el famoso asentamiento de emergencia El Tropezón, en jurisdicción de San Martín, tendría como intención extender el comercio de sustancias ilegales a la villa La Catanga, donde ocurrió la mortal agresión en perjuicio del joven.
Ibáñez perdió la vida, pocos momentos después y debido a sus graves heridas, en el Hospital General Interzonal de Agudos Eva Perón, ubicado en la ruta provincial 8 al 3100, en ese mismo distrito.
El atacante, de 20 años, huyó rápidamente a la carrera y trató de esconderse en las calles de dicho vecindario, pero luego fue apresado por miembros del Comando Patrulla (C.P.) de San Martín, en la esquina de Castro y avenida Presidente Juan Domingo Perón, en la zona de villa Libertad, en Villa Lynch, incautándose en su poder una pistola Browning 9 milímetros, que se asegura habría sido utilizada para consumar el crimen.
Posteriormente el sospechoso, que habría actuado como sicario, fue alojado en la comisaría 1ª del citado distrito.
Mientras tanto, expertos de la Policía Científica realizaron una serie de pericias en el escenario del ilícito.
En la causa, que fue caratulada "Homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma de guerra", intervino la Unidad Funcional N° 5 de los tribunales de San Martín.