Funcionarios de la Justicia investigan el caso de un bebito de 3 meses, quien murió ayer en confusas circunstancias, en el sur del Gran Buenos Aires. El nene presentaba golpes y lesiones en diversas partes del cuerpo. Los pesquisas intentan determinar si la madre del menor, quien sería adicta a consumir drogas, tiene responsabilidad en el episodio.

Voceros del departamento judicial de Quilmes revelaron a cronica.com.ar que el hecho se descubrió en la jornada de la víspera, cuando los integrantes de una ambulancia fueron convocados a una finca situada en las proximidades del cruce de 1155 y 1146, en jurisdicción de la localidad de Ingeniero Juan Allan.

De acuerdo a lo señalado por los informantes, los facultativos comprobaron que el niño estaba sin vida, pero a la vez observaron que presentaba, a simple vista, golpes y lesiones en el rostro, en el cuello y también en los brazos.

Intervino en el expediente, que preventivamente se caratuló “Averiguación de causales de muerte”, la doctora Vanesa Maiola, fiscal en turno de la Unidad Funcional N° 6 de Florencio Varela, dependiente de los tribunales quilmeños.

Al respecto, Maiola resolvió que el cadáver del bebé fuera trasladado a la morgue judicial que se encuentra ubicada en el cementerio de Ezpeleta y que los integrantes de la Delegación Quilmes de la Policía Científica se encarguen de diversos peritajes.

Mientras tanto, los efectivos de la comisaría de Ingeniero Juan Allan (6ª de Florencio Varela) comenzaron a investigar lo sucedido.

En tal sentido, los servidores públicos procuran determinar si la progenitora del niño, de 24 años y que se asegura es adicta al consumo de estupefacientes, tiene alguna responsabilidad en lo ocurrido, ya que es madre de otros tres pibes y contaría con antecedentes por episodios de violencia familiar. 

Por F.V.

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