Por Fernando Vázquez
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En la localidad bonaerense de El Palomar, en el partido de Morón, dos hermanos, de 18 y 17 años, asesinaron a balazos a un joven, de 27, en una pelea vecinal que se inició debido a que el muchacho les recriminó a los agresores porque habitualmente se divertían efectuando disparos al aire por las calles de la zona. Los criminales fueron detenidos luego por los efectivos policiales.

Voceros del departamento judicial de Morón revelaron a cronica.com.ar que la infortunada víctima fue identificada como Darío Leguizamón, de 27 años.

De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el hecho se produjo en la jornada de ayer en el cruce de Cacique Coliqueo y Neuquén, en uno de los accesos al denominado Barrio Carlos Gardel, cuando Leguizamón increpó a los homicidas porque acostumbraban a realizar disparos al aire en el vecindario, en el oeste del conurbano provincial.

Trascendió que el altercado finalizó en tragedia, porque uno de los marginales, de 17 años, extrajo una pistola Bersa Thunder Pro 40, y atacó a balazos a Leguizamón, quien luego perdió la vida en el Hospital Profesor Alejandro Posadas, en Haedo.

Gracias a los diversos datos aportados por la gente del vecindario, los integrantes de la comisaría de El Palomar (6ª de Morón) apresaron al responsable material del asesinato, a quien localizaron en las inmediaciones del escenario de la disputa.

Posteriormente, los efectivos de la seccional, apoyados por los servidores públicos de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de Morón y los uniformados de la Gendarmería Nacional Argentina (G.N.A.), consiguieron arrestar al otro asesino, de 18 años, en la esquina de Cacique Catriel y Neuquén.

Mientras tanto, los peritos de la Policía Científica establecieron que la víctima del ilícito había sido alcanzada por dos proyectiles de arma de fuego (uno en el cuello y otro en el muslo derecho), a la vez que, en el lugar de la pelea, se hallaron tres vainas servidas (una 40, otra 9 milímetros y una tercera 38 Special).

A raíz este motivo, los funcionarios de la Justicia resolvieron profundizar las diligencias con el objetivo de determinar cuántas personas efectuaron disparos durante esa discusión vecinal.

Con respecto a la pistola 40, la misma había sido arrojada por el homicida 18 años en el predio de la Sociedad Italiana de Tiro al Blanco (S.I.T.A.S.), en avenida Ingeniero Guillermo Marconi y Doidamia Palacios, en El Palomar, comprobándose que esta arma había sido robada el 3 de abril de 2014, en el partido de La Matanza.

Los implicados en el crimen ya registraban denuncias por amenazas a los habitantes del distrito.

Intervino en la causa, que fue caratulada “Homicidio”, el doctor Mario Alberto Ferrario, fiscal en turno de la Unidad Funcional N° 3 de los tribunales de Morón.