Hallan muertos a una madre junto a su hijo: sospechan que ella lo asesinó y luego se quitó la vida
El crimen sucedió en Villa Dolores donde se presume un hecho vinculado a un filicidio. La mujer tenía 68 años y su hijo 45, quien padecía de una discapacidad y dependía de la ayuda de sus padres para movilizarse. Los detalles, en la siguiente nota.
El siniestro sucedió en la localidad cordobesa de Villa Dolores, donde una madre de 68 años de edad apareció muerta en el interior de su hogar junto a su hijo discapacitado de 45, y la primera hipótesis que los investigadores plantean es que la mujer provocó la muerte del hombre estrangulándolo, para luego acabar con su propia vida.
Las autoridades locales se dirigieron hacia una vivienda ubicada en el barrio Las Encrucijadas donde sucedió el violento episodio, el pasado martes, precisamente a las 12:30 del mediodía.
La mujer fue identificada como Vicenta Castillo, mientras que el otro difunto se lo conoció con el nombre Marcelo Peñaloza, quien manifestaba tener una discapacidad cognitiva muy pronunciada, con una avanzada ceguera que obligaba a depender de sus propios padres.
Fue entonces que la pareja de la difunta y padre del muchacho, Enrique Peñaloza, abandonó el hogar a primera hora de la mañana del martes para dirigirse hacia el centro de la ciudad pero que, cuando regresó a su casa, encontró la terrorífica escena con ambos familiares muertos.
La fiscal de Segundo turno de Villa Dolores, María Eugenia Ferreyra, es quien lleva adelante la tarea de investigación sobre el principal motivo del asesinato.
En base al primer pantallazo revelado en la escena del crimen, la principal sospecha se basa en que la mujer tomó del cuello a su hijo para provocar una asfixia por ahorcadura, dato que salió reflejado en la autopsia donde se llevó a cabo el peritaje de ambos cuerpos.
La estrangulación sobre Marcelo Peñaloza indicaría que la mujer lo asesinó, aunque la inspectora aguarda pruebas a partir de la recolección de la evidencia forense y testimonios de vecinos para dar un veredicto final sobre el hecho.
El dato curioso es que la familia siempre se mostraba unida ya que convivían los tres juntos, según reveló un vecino a un medio local, y que nunca hubo conflictos entre ellos ni con los residentes de la zona. "Son muy buena gente, muy solidarios, su vida era normal y tranquila", expresó un vecino al diario La Voz.