Grupo comando con barbijos desvalijó a quince mujeres que participaban de retiro espiritual
El caso ocurrió en la localidad bonaerense de Uribelarrea y los delincuentes, tras asaltar a las víctimas, huyeron en dos vehículos.
Cinco ladrones, fuertemente armados y con los rostros semicubiertos por barbijos, desvalijaron a 15 mujeres que participaban de un retiro espiritual en un quinta, en un robo comando que ocurrió en la localidad bonaerense de Uribelarrea, en el partido de Cañuelas. Los marginales, que se cree habrían actuado con los datos aportados por "algún entregador”, fugaron en dos vehículos y ahora son buscados de manera intensa por los efectivos policiales.
Voceros del departamento judicial de La Plata revelaron a cronica.com.ar que el hecho, que ocurrió el viernes pasado, pero que se conoció en la jornada de hoy, se produjo cuando las víctimas efectuaban un retiro espiritual en una quinta, situada en el kilómetro 80 de la Ruta Nacional 205, en el citado distrito.
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, en estas circunstancias aparecieron en escena los asaltantes, quienes tenían colocados barbijos y que se desplazaban a bordo de una camioneta Ford Ranger gris.
Trascendió que los malvivientes, que portaban armas de fuego, redujeron primero a un hombre y a su pareja, quienes se desempeñan como caseros de dicho predio, en el sur de la provincia de Buenos Aires.
Posteriormente los hampones se dirigieron hacia donde se hallaban las mujeres que participaban de la reunión religiosa y que habían llegado a la quinta procedentes de la Capital Federal.
Con rapidez, estos asaltantes despojaron a las diversas víctimas de 20.000 pesos, electrodomésticos y también de los aparatos de telefonía celular.
Finalmente los maleantes también se apoderaron de una camioneta Renault Duster blanca, dominio AD 041 XP, que había en el establecimiento y, de inmediato, huyeron en ambos rodados.
Servidores públicos destinados en la Estación de Policía Comunal (E.P.C.) de Cañuelas realizan diferentes procedimientos en esa zona con el objetivo de averiguar el paradero de los responsables del ilícito.
Hasta el momento se sospecha que los autores del atraco no obraron al voleo, sino que sabían de la existencia de los damnificados en la quinta.
A raíz de este motivo, se presume que los delincuentes contaron con los diversos datos que les habrían sido ofrecidos por “un entregador”.
Intervino en la causa la doctora Norma Pippo, fiscal de la Unidad Funcional N° 2 de Cañuelas, dependiente de los tribunales platenses.
Por F.V.