Grave denuncia de una fiscal relacionada con una extorsión realizada desde la cárcel por un narco rosarino
Valeria Haurigot, jefa de la unidad fiscal de Balaceras, explicó que las videollamadas por computadoras en el penal federal de Ezeiza están autorizadas. Luego de eso, ordenó una requisa en la celda donde está alojado Alan Funes, condenado por narcotráfico.
En medio de la escalada de violencia narco que inunda la ciudad de Rosario, los ojos están puestos sobre jefes de bandas narcos que pese a estar tras las rejas, digitan las extorsiones y los crímenes desde la cárcel, situación que es posible gracias al acceso ilimitado que poseen a la conectividad. Tal es la situación que planteó Valeria Haurigot, jefa de la unidad fiscal de Balaceras, quien sostuvo que el jefe narco Alan Funes realizó una videollamada extorsiva, desde el penal federal de Ezeiza, motivo por el cual ordenó una requisa en su celda.
“Ayer pedí la requisa en la cárcel federal de Ezeiza porque es una constante. Tenemos una denuncia que un preso, que es Alan Funes, hizo amenazas por videollamada. A través del juzgado del juez Federico Villena se hace el procedimiento del que todavía no me reportaron resultados”, comentó Haurigot en diálogo con Radiópolis (Radio 2).
Lo que llama la atención es que el propio juez federal de Lomas de Zamora le explicó que los internos de Ezeiza “tienen autorizadas las videollamadas por computadora”, por lo que ahora se deberá establecer qué dispositivo usó para cometer el delito.
“Habría que hacer un convenio para medidas en las cárceles federales, que es donde están los principales jefes narco. Las descoordinaciones a esta altura son incomprensibles”, aseveró al referirse al hecho de que el sistema de procedimiento de la Justicia provincial difiere del que usa la Justicia federal.
El comentario fue realizado por Haurigot en medio de la nota donde también aseguró que desde que los grandes jefes narco fueron trasladados a cárceles federales la seguridad de Rosario “empeoró”, ya que fueron detectados en esos penales “una cantidad de órdenes (delictivas) nunca vista”.
Alan Funes, tiene un prontuario duro: ya fue condenado por dos homicidios, dos tentativas de asesinato, balaceras y como jefe de la estructura dedicada a la venta de droga.
La pena recibida fue como autor del crimen de Marcela Díaz ocurrido la noche del 16 de enero de 2018 en venganza por el asesinato de Ulises Funes, un hermano del condenado. La otra tentativa de homicidio por la que Funes fue condenado tuvo lugar la noche del 29 de diciembre de 2017 en inmediaciones de Dr. Rivas 20 bis, cuando disparó dos veces contra Milton Ezequiel R., causándole una lesión medular completa que lo dejó parapléjico.