El asesinato de María Aída Oliva (52), cometido el martes pero conocido en las últimas horas, fue el primer femicidio del año en la provincia de MendozaMario Castro Herrera (55), ex pareja de la víctima, se vio acorralado por los investigadores del caso y se presentó ante la Policía. El hombre admitió que mató a la mujer de 52 años y descartó el cadáver en la zona de Papagayos, en la localidad de El Challao, del departamento de Las Heras, informaron fuentes de la fuerza de seguridad.

Desde el martes, el paradero de Oliva era una preocupación para su familia y amigos. La tensión se trasladó a la Policía este miércoles, cuando una de las hijas de la mujer de 52 años, al no tener novedades de su madre, decidió denunciar su desaparición en la comisaría sexta.

La División de Búsquedas de Personas comenzó a investigar y, en las últimas horas del miércoles, los efectivos decidieron hablar con Castro Herrea. El hombre, al ser consultado por los uniformados, se quebró y dijo: "La maté y la tiré en Papagayos", reportó SitioAndino.com.ar.

Algunos uniformados trasladron al sospechoso a una dependencia policial y otros se dirigieron a la zona mencionada por Castro Herrera.

Cuando se tramitaba la utilización de drones para encontrar el cadáver, los efectivos encontraron el cuerpo sin vida de la mujer de 52 años en las primeras horas del jueves.

El cadáver de María Aída Oliva fue encontrado a pocos kilómetros del mirador "El Challao", a un costado de una ruta (Gentileza SitioAndino.com.ar).

Reconstrucción del hecho

Los investigadores lograron establecer que el femicidio ocurrió en la tarde del martes en inmediaciones del mirador "El Challao" y determinar que, poco antes del crimen, un hombre fue apuñalado en la cara cuando intentó defender a Oliva de su asesino.

El atacado aseguró luego a las autoridades que circulaba por el lugar cuando vio a un hombre que golpeaba y arrastraba a una mujer. Agregó que la víctima había quedado de rodillas y que la situación era muy violenta.

Luego, Castro habría asesinado a cuchilladas a su ex pareja, para después trasladar el cadáver unos kilómetros y dejarlo a orillas de una ruta.

Hasta ese sector se dirigió una comisión policial que localizó el cuerpo sin vida de la mujer de 52 años y trabajó bajo las directivas de la fiscal Claudia Ríos.