El caso del hallazgo de una joven, desaparecida 10 años atrás en Mendoza cuando tenía 14 años, podría tomar otro rumbo tras la declaración del fiscal del caso, Fernando Alcaraz.

Según el funcionario judicial, La adolescente huyó de su casa en 2011 para escapar de la situación de explotación que la víctima sufría en su casa de la ciudad mendocina de La Paz. “El objeto del viaje fue terminar con el sufrimiento y la degradación personal”, precisó el fiscal a cargo de la Fiscalía Federal Nº 2 de Mendoza.

A partir de la declaración de la joven, la madre y el padrastro, quedaron detenidos el 30 de diciembre y son investigados por el delito enmarcado en la ley de trata de personas, que supone una pena de entre 5 y 10 de prisión por tratarse de un familiar.

Sin embargo, Alcaraz aclaró en un comunicado que la víctima "no fue entregada a una red de trata de personas", como se mencionó inicialmente, sino que escapó el 8 de julio de 2011 "tras años de haber sido victimizada por trata de personas con fines de explotación sexual".

El alejamiento de la casa de sus padres fue “huyendo del domicilio donde era ultrajada, viajó a la provincia de San Luis y luego se dirigió a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, agrega el comunicado.

La joven, identificada como C.A., ahora tiene 24 años y la Policía Federal pudo identificarla en Buenos Aires en mayo pasado, a raíz de que la mujer se presentó a una oficina de Desarrollo Social a solicitar la tenencia de sus hijos (tendría dos en Buenos Aires). A partir de ese momento, fue asistida médica y psicológicamente, según la escueta información oficial debido a que la causa está bajo secreto de sumario.

Su nombre integró la lista de personas buscadas por Missing Children e Interpol. En un primer momento, era buscada por sus familiares, por sus amigos y docentes de la escuela secundaria Marcelino Blanco y por sus vecinos. 

El 30 de diciembre, personal de Gendarmería Nacional allanó la casa de los padres de C.A., ubicada en la avenida San Martín del municipio de La Paz. Allí se encontraban la madre Mónica Maturano y el padrastro Alberto Orozco. Ambos fueron detenidos como sospechosos de abuso sexual y trata de personas y derivados a la cárcel.

El fiscal Alcaraz imputó y ordenó la detención de tres personas por la presunta infracción al delito de trata de personas agravado por los hechos delictivos. Entre los detenidos, además de la la madre y el padrastro de la joven, hay una tercera persona involucrada como partícipe del delito de trata de personas, aunque no se dio a conocer su identidad.