Guillermo Dragotto, abogado defensor del autoproclamado empresario Leonardo Cositorto, dijo que su cliente tiene la voluntad de presentarse ante la Justicia, en el marco de la investigación que se realiza sobre las maniobras hechas por el holding Generación Zoe.

Sin embargo, el letrado señaló que antes de concurrir, Cositorto quiere que su libertad sea garantizada.

"Creemos que es prematura esta orden de detención. Pensamos que por lo incipiente de la investigación hay otras medidas menos gravosas como una fianza o retenerle el pasaporte para que él pueda presentarse y dar explicaciones manteniendo su libertad", dijo Dragotto en una entrevista a un canal de televisión de Córdoba.

El mediático financista está sospechado de asociación ilícita y estafa, luego de que la empresa que lideraba incumpliera con la devolución de los fondos. Los clientes denunciaron que cuando pretendieron reclamar el producto de sus depósitos (sobre los que se había prometido un rendimiento de 7,5% mensual en dólares), encontraron las puertas de las oficinas cerradas.

Por esa razón, y ante la presunción de que el titular de Generación Zoe haya salido del país, la justicia cordobesa solicitó a Interpol que emita un pedido de captura internacional. La orden ya fue cursada por la entidad a todos los países miembros.

Aun así, el abogado opinó que los cargos contra Cositorto no están bien fundamentados ni explicitados. Eso le impide tomar los recaudos necesarios para ejercer la defensa. "Es muy poco lo que conocemos, estamos actuando a ciegas", planteó.

Así hablaba el abogado de Leonardo Cositorto

También hay otra decena de colaboradores que están bajo la mira de la justicia, por haber ayudado a conformar una versión del famoso esquema Ponzi. Se trata de un método de fraude muy utilizado en el mundo, que promete una renta económica cada vez mayor al sumar nuevos miembros inversores al sistema. A medida que la persona consigue atraer a más interesados, escala de nivel y de esta manera, accede a un mayor retorno económico. La base de la pirámide se magnifica a un punto que ya no pueden atraer el número necesario de miembros para generar ganancias, y así la cadena se quiebra. Quienes están al tope del negocio terminan quedándose con todas las inversiones, mientras que los de abajo pierden todo el dinero. 

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